cintruénigo - Las 10 reses de la ganadería de Santos Zapatería ofrecieron ayer todo un espectáculo en la tradicional Traída de las Vacas y si bien no hubo que lamentar heridos de especial relevancia, la emoción y los sustos (que es lo que reclaman las centenares de personas que acuden a presenciarlo) fueron la nota más destacada. Pocos recordaban una Traída de tanta duración como la de ayer, más allá de las ocasiones en que se escapaban las vacas por el río. Las reses de Santos Zapatería, que dieron muchos sustos a los cirboneros, se negaron a volver al corral portátil que se instala. Así, pasadas las 21.00 horas (comienza a las 18.00 horas) había dos que seguían campando por el recorrido a pesar de que soltaban mansos para atraerlos. Así, optaron por atarlas en el suelo y trasladarlas, al igual con alguna otra que fue sujetada por los propios mozos y guiada al corral.

En total fueron 18 las atenciones que realizó la Cruz Roja, todas de carácter leve sin requerir traslado. Se atendieron 12 hombres y 6 mujeres de entre 10 y 74 años de edad de diversos daños: contusiones, traumatismos, heridas y erosiones, golpe de calor, síncope y reacción anafiláctica que fue trasladado hasta el hospital de campaña instalado.

La Cruz Roja montó un dispositivo de 47 personas que contaban con 6 ambulancias (2 soporte vital avanzado, 2 soporte intermedio y 1 soporte vital básico y 1 rescate 4x4), además de un camión de emergencias sanitarias, 3 todoterrenos y 2 vehículo auxiliares. También instalaron un hospital de campaña con capacidad simultánea para tratar hasta 7 pacientes.

En origen este acto representaba la Traída de las Vacas al pueblo para los encierros a través del río, pero las medidas de seguridad hicieron que se modificara. Desde hace 10 años se sueltan desde un camión en una explanada acotada y solo puede subir por el denominado Paretón, del que no tienen escapatoria y salen a la explanada. - F. P-N.