CoN la idea de crear un espacio que genere actividad, dinamice la parte más abandonada del Casco Antiguo de Tudela, equilibre el entramado social y dé vida a una idea que llevaba 20 años abandonada, el despacho Blasco-Esparza presentó el proyecto Sopas de Pan que ha sido el ganador para urbanizar la zona del Horno de Coscolín. De la mano de Curro Blasco, se han diseñado 25 viviendas en tres edificios con 40 plazas de garaje, desvanes y locales comerciales en los bajos alrededor de una plaza que busca que lo que era “un agujero negro a dos pasos del Ayuntamiento y de la Catedral” (en palabras del consejero Laparra) sea un dinamizador de la zona norte más abandonada de la parte vieja de Tudela, gracias al convenio entre el Ayuntamiento, Nasuvinsa y Gobierno de Navarra.

Sin fechas aún para su inicio (aunque el gerente de Nasuvinsa José María Aierdi habló de finales del primer trimestre de 2019), la inversión prevista es de unos 3 millones de euros en una primera fase destinada al 50% para alquiler y venta, con uno o dos dormitorios, pero siempre para jóvenes.

Unir espacios

Dos plazas compatibles

El nuevo espacio se convierte en una plaza y punto de cruce entre cuatro calles históricas y estratégicas de Tudela, la plaza Vieja, la calle Pontarrón, el cubrimiento del Mediavilla y la Fuente de San Antón y plaza Yehuda Ha Leví y mantienen en el centro el Horno de Coscolín, que da nombre al lugar y al proyecto, ya que ‘Sopas de Pan’ hace referencia al acompañamiento que se pone en Tudela al asado tradicional que se elabora, entre otros muchos lugares, en el mencionado obrador.

Como aportación, Blasco-Esparza apuntan la posibilidad de que en ese edificio se ubique un Centro Culinario de Tudela, una especie de escuela de cocina.

Por otra parte, y siguiendo las sugerencias del Consistorio que pedían propuestas para reformar la plaza Vieja, apuestan por sacar el tráfico rodado de las fachadas y meterlo más hacia el centro, eliminando las escaleras y convirtiéndolo en accesible. Así plaza Vieja y plaza de Coscolín no competirán por el público sino que será compatibles, ya que se busca que los locales comerciales de Coscolín sean abiertos a ambas zonas.

Recuperación

Huir del desarrollismo

“Hemos diseñado el proyecto más desde el punto de vista urbano que arquitectónico. Es importante lo que existe y el contexto en que se enmarca es indivisible de lo presentado”, indicó el arquitecto Curro Blasco para explicar la importancia de la actuación en el corazón de la capital ribera.

El alcalde, Eneko Larrarte, añadió que “pensábamos que nunca lo íbamos a poder ver”, dado que los derribos y primeros pasos se realizaron hace 20 años, y añadió que “independientemente de que no sea una actuación muy voluminosa es estratégica, al meter bisturí en una zona importante y estratégica”. En este sentido añadió que el objetivo era la “regeneración” tanto urbana como social, “ligado a una serie de actividades económicas que se puedan generar en el entorno de Coscolín, buscando el equilibrio entre diferentes edades y estratos sociales”.

Larrarte destacó el nuevo modelo de ciudad que se estaba creando, “lejos del desarrollismo cuyas consecuencias estamos pagando y que nos ha llevado a tener no sé cuantos centros comerciales y necesitar muchos coches”. En este sentido, la presentación de Sopas de Pan indicó que era “un pasito más” pero no el final hasta que no lo vieran construido junto con las otras iniciativas que se van a realizar con Nasuvinsa, “en el parking de Terraplén habrá avances en breve, las viviendas sociales de la Azucarera está el proyecto en proceso de adjudicación, así como el plan Tudela Renove y la intervención en la calle Magallón”.

El casco antiguo

Palanca de regeneración

En la presentación el vicepresidente de Derechos Sociales se mostró contundente y aseguró que un proyecto integrador, de recuperación de la ciudad y social como Coscolín sería impensable con anteriores gobiernos. “Este proyecto está fuera del modelo anterior de política de vivienda. Era contrario y por eso en 20 años no salió y nunca hubiese salido si no hubiesen cambiado las prioridades.Tenían un modelo basado en la especulación y expansión urbana, fuera de las ciudades, orientado a la compra venta, al margen de la concepción social. Ahí no cabía Coscolín”, expresó el consejero y vicepresidente.

Aierdi destacó también la fuerza de la intención de Nasuvinsa por crear un proyecto que fuera “palanca de regeneración que conectara con el resto del casco antiguo”. Al concurso se presentaron cinco propuestas de las que se admitieron 4. Las otras tres eran Doble Vida (Taller básico de arquitectura), Poros (Delso Arquitectos) y Fara Kadi-Horno Viejo (Albarrada SA).

Integrarse

Soportales

El arquitecto responsable del proyecto -que al ser una propuesta habrá luego que retocar o variar- Curro Blasco, destacó que uno de los elementos más importantes “es el tema de la actividad” en los bajos de las viviendas, hasta el punto que si el Consistorio no logra dar esa actividad “no sería un paso sino un tropezón”. A juicio de Blasco, “en un proyecto de este nivel, no en cuanto a la superficie sino a la importancia urbana, hay que ser creativos para lograr tener actividad”.

En este sentido, en cuanto al diseño destacó que había tratado de mantener el trazado urbano que tiene el Casco Antiguo de Tudela y que le da un valor que “tienen muy pocos sitios en Europa”.

“Un trazado urbano que viene de la unión de las tres culturas, aleros y sombras que se tocan y se separan y que hemos tratado de potenciar. Nos apoyamos en la historia para que lo nuevo sea también parte del Casco Viejo”, aclaró Blasco.

Por este motivo, la plaza de Coscolín tendrá soportales (como en la plaza de La Judería) y en lugar de trasteros han optado por desvanes bajo cubierta, como hay en muchas casas antiguas de la parte vieja y para tratar de evitar la humedad que generan las aguas del río Mediavilla.

El director gerente de Nasuvinsa reconoció que esperan que aparezcan restos arqueológicos en las obras por lo que es de esperar que las 40 plazas de aparcamiento (a las que se accederá y se saldrá por el cubrimiento del río Mediavilla) varíen. “Los hallazgos pueden condicionar, orientar hacia otra dirección, reducir las plazas... es una única planta y veremos hasta donde podemos intervenir”, matizó José Mª Aierdi.

En detalle

l Centro. La plaza se conecta con accesos peatonales con todas las calles de su entorno (Pontarrón, Plaza Vieja y Calle San Antón a través de las escaleras).

l Altura. La intención es construir edificios de Baja+3, con el objetivo de que no sobresalgan de los inmuebles y palacios colindantes.

l Mobiliario. En la plaza de Coscolín (cuya superficie es de unos 1.000 metros cuadrados) se apuesta por colocar tres grandes mesas de piedra de 8 metros de largo que tienen como objetivo servir de lugar “de encuentro y actividad”. “Un lugar para la reunión de casi 100 personas, alrededor de un asado, unas ensaladas o una merienda que acabe en verbena. Pero también para jugar al ajedrez, leer, dibujar...”.

l El Horno Coscolín. En el edificio del Horno de Coscolín se ha diseñado una gran columna cilíndrica a modo de chimenea.

l Las habitaciones. Han dispuesto que los dormitorios se sitúen hacia la calle Pontarrón o San Antón, “calles tranquilas y peatonales, tan estrechas que los coches no pueden acceder”. Así, las ventanas que dan a la plaza de Coscolín serán las de las cocinas y salón, “la zona más dinámica y de relación vecinal”.

l Portales. Los accesos a los portales son dobles y pueden realizarse tanto desde la nueva plaza de Coscolín como desde las calles adyacentes.

l Garajes y desvanes. Los garajes tendrán, en principio, espacio para 40 vehículos, así como 3 motos y 41 bicicletas. Los desvanes se colocarán bajo cubierta “evitando el riesgo del alto nivel freático en el suelo de los trasteros de garaje”.

l Plaza Vieja. La propuesta para la plaza Vieja se realiza a petición del Ayuntamiento de Tudela, que deberá decidir si la acomete y cuándo lo haría en caso afirmativo. La intención es alejar el escaso tráfico de las fachadas, eliminar las barreras, mantener el magnolio y colocar naranjos. “Si dependiera de nosotros, sería una intervención prioritaria y habría que hacerla coincidir con las obras de la plaza Coscolín”.