En las últimas semanas, algunos vecinos de Tudela han mostrado su malestar por el servicio de transporte público urbano, concretamente a causa de la ausencia del mismo durante los fines de semana y los días festivos en algunas de las líneas de autobús. Aunque no se trata de una realidad nueva, lo cierto es que solo una de las rutas, la roja (la más usada para ir al Hospital Reina Sofía), cuenta con cierta estabilidad de horarios durante los siete días de la semana y no solo de lunes a viernes o de lunes a sábado, como ocurre con la verde y la amarilla. En el Ayuntamiento, el equipo de gobierno es conocedor de las quejas ciudadanas y trabaja para mejorar el servicio, aunque deja claro que el proceso “tendrá que ir alineado con la EMOT (Estrategia y Modelo de Ocupación del Territorio)”.

El principal escollo con el que se encontró el actual equipo de gobierno en lo que respecta al transporte público urbano tiene que ver con la situación del pliego. Al igual que otras muchas contratas municipales, la de transporte no solo estaba caducado cuando el tripartito inició la legislatura (el contrato finalizó el 31 de diciembre de 2011), sino que también se habían agotado las tres prórrogas previstas en el mismo, concretamente el 31 de diciembre de 2014, antes incluso de que se celebrasen las elecciones municipales de 2015.

Una vez caducado el pliego, la empresa adjudicataria del servicio, según detalla la concejala Olga Risueño, tiene la obligación de seguir prestando el servicio por ser de naturaleza pública, con el obstáculo de que la contrata no puede modificarse debido a su estatus de caducidad.

Risueño asegura que es “consciente” del malestar de los ciudadanos y reconoce que, como demandan algunos usuarios, en general, las líneas no se adecuan a ciertos hábitos horarios y los autobuses han quedado obsoletos. A ese respecto, la concejala explica que la renovación del pliego “no se puede plantear de un día para otro”, sino que, por su larga duración -los pliegos que implican maquinaria suelen prolongarse un mínimo de 7 años para que la empresa pueda amortizar la inversión- , ha de trabajarse en un medio-largo plazo. “Queremos hacerlo bien y, en la línea de lo que se marcará a través de la EMOT, estamos trabajando aspectos relacionados con el territorio, que definirán cómo va a ser la ciudad en un futuro”, señala.

Polígonos Uno de los puntos a tener en cuenta en el próximo pliego será no solo la adecuación de los horarios y las frecuencias de paso en las líneas de bus urbano, sino también la conexión con los polígonos industriales de la ciudad, un asunto sobre el que se aprobó una moción presentada por UPN en sesión de pleno de octubre de 2017. “Alternativas como el coche compartido podrían ser interesantes, ya que es un tema complejo por la poca homogeneidad de los horarios laborales”, explica.

Las líneas. Solo la línea roja oferta servicio los sábados, domingos y festivos. La verde va de lunes a sábados, mañana y tarde, mientras que la amarilla únicamente funciona de lunes a viernes y hasta el mediodía. Las de transporte escolar y universitario operan conforme a los horarios lectivos y entre semana.

Partida. La partida destinada a transporte público urbano ha sido de 410.000 euros anuales desde 2016 en el Presupuesto Municipal. En 2015 era de 400.000 y en 2014 de 435.000 euros.