Todavía no nos había tocado hablar de cómo se va nuestro dinero por un sumidero. Ahora sacas 100 euros una mañana (afortunados los que lo podemos hacerlo aún sin temblar demasiado) y si pestañeas de más y te dejas llevar puede ser que te encuentres a final de semana con 5 euros. Aquella subida monstruo, camuflada de “puesta en marcha de la moneda única”, que hizo que una mañana tomáramos café a menos de 100 pesetas y a la mañana siguiente a 166,36 pesetas aún nos duele en las costillas. Desde entonces parece que no damos valor al dinero y las administraciones se dedican, en muchos casos, a subirnos los impuestos sin darnos mucha cuenta. Esto lo digo porque, aunque ninguna fuerza política haya protestado en exceso por ello, los riberos pagaremos este año 10,72 euros más a la Mancomunidad de Residuos de la Ribera. Puede parece poco pero eso significa que en solo dos años hemos pasado de pagar 100 euros al año a los 119,38 que abonaremos religiosamente en 2019. La Mancomunidad dice que buena parte de la subida es culpa del Consorcio de Residuos (Gobierno de Navarra) y así es , pero una parte de esa subida responde al Plan de Saneamiento que acomete porque desde hace unos años la Mancomunidad tiene números rojos. Mis preguntas son ¿Vamos a tener un mejor servicio de basuras por pagar 20 euros más que en 2017? ¿Se ha mejorado en la recogida de materia orgánica? ¿Sirve para algo que reciclemos aparte la materia orgánica? ¿Por qué en la Ribera no se colocan composteras cada X viviendas como en pueblos de la comarca de Pamplona? A mi, que sigo bastante de cerca el tema de las basuras, se me acumulan las preguntas con lo que imagino que al resto de mortales les quitarán el sueño. ¿No sería posible mayor transparencia en este organismo que maneja unos presupuestos tan elevados? Si cualquier vecino acudiera a las reuniones de la asamblea se asombraría al ver que los representantes municipales apenas preguntan o presentas quejas (excepto honrosas excepciones a la izquierda). De verdad, no me importa pagar más si tengo mejor servicio pero es impresentable que desde hace cinco años tengamos los mismos cuatro contenedores de orgánica y que solo haya en Tudela. Nos quedamos tan tranquilos sin que se haga nada desde esta institución por mejorar los porcentajes de reciclaje que son ínfimos. De verdad, ¿a algún político le preocupa?