De vez en cuando ha que parar, respirar, dejar que el estofado, el pollo y las lentejas reposen al menos un día (ganan mucho) y volver a mirarles a la cara pasado ese tiempo. Esto lo digo porque una vez celebradas las elecciones del pasado 26 de mayo (que han sido una sorpresa para todos, los ganadores, los perdedores y los mediopensionistas), hay que volver a mirar las cifras que dejaron los tudelanos en las urnas. Me sorprendió la mayoría absoluta, me sorprendieron las cifras de I-E, me sorprendió la desaparición de Podemos y, por último, me sorprendió que la CUP no obtuviera representación. Así que me declaro un ilustre ignorante de la política, de los procesos electorales y del pueblo de Tudela. Me remito al, siempre útil, solo sé que no sé nada. Dicho eso, el otro día me dediqué a recoger los números e ir haciendo sumas para ver (más allá de los partidos políticos), cómo se encuentran de fuerzas los dos bloques de la capital ribera. Así descubrí que, curiosamente, ambos empataron, mejor dicho, las izquierdas consiguieron un voto más que las derechas, es decir los primeros llegaron a 8.589 mientras que los segundos 8.588. En el primer grupo metería a I-E, PSN, Podemos, CUP y Geroa Bai, mientras que en el otro enmarcaría a Navarra Suma (UPN, PPN y Ciudadanos), Vox y Vecinos x Tudela (dada su intención de restringir las ayudas a los foráneos). Entonces, pese a la cantidad de titulares que hemos escrito de Tudela gira a la derecha habría que reflexionar. Sí, ha girado a la derecha, porque las formaciones de esta tendencia hace 4 años lograron 6.535, pero lo que ha pasado es que las izquierdas han perdido casi 800 votos con respecto a los 9.394 de 2015. Es decir ha habido un gran número de votantes de la izquierda que decidieron quedarse en casa y ese voto es el que han perdido todas las izquierdas más allá de la evidencia de que juntos se suma más que separados (como ha evidenciado Navarra idem en estas elecciones). Pese a todo, desde las mayorías absolutas de Casado hace más de una década no se registraba una mayoría así, si bien llegó a contar con hasta 12 ediles. La igualdad es bastante mayor de lo que muestran los números y también se ha demostrado que la derecha ha movilizado a todo su voto de la capital ribera. Sigo siendo contrario a las mayorías absolutas, pero es verdad que seguimos necesitando educación política para los acuerdos. A las pruebas me remito.