para algunos en política da lo mismo “arre” que “so” y si pueden hablan de 20.000 aunque la realidad sea 20. Está de moda la exgaración y hay quien se ha abonado a la hipérbole y al dramatismo como forma de estar siempre en los medios. Flaco favor hacemos a la política sacando una vez sí y otra también a ciertos personajes que parecen sufrir si están fuera de los focos. Entre la escuela de la sobreexcitación se encuentran rostros nacionales pero también forales como Inés Arrimadas (el otro día de visita en Navarra), Pablo Casado (autor de puestas en escena como la pseudoentrevista el Alsasua con el showman Inda), pero también su compañera de reparto Ana Beltrán, Javier Esparza (menos dramático) y en ocasiones Pablo Iglesias. Me llaman la atención que se tiren de los pelos y pongan “a Dios por testigo” que nunca pactarán con secesionistas, independentistas, nacionalistas, comunistas, rojos o masones mientras les quede un último aliento. Bajo mi forma de ver, todo partido legal es susceptible de pacto, te guste más o menos, pero todos los acuerdos son igual de legales y el gobierno lo forma quien tiene mayor número de escaños, no la fuerza más votada. Bildu es un partido legal, igual que Vox, PSN, UPN, Ciudadanos o el Partido Animalista. Sino que se lo digan al que se encargó de la polémica campaña electoral de Casado. El señor Maroto (compañero de Beltrán, Esparza y Arrimadas) cuando se encontraba en el Ayuntamiento de Vitoria dejó perlas en aquellos días que buscaba el apoyo de Bildu para aprobar los presupuestos. Era 2013, hacía dos años que ETA había anunciado el cese definitivo de su actividad armada y aún quedaban cinco para que se disolviera. Decía Maroto “hay mucha gente en Bildu que ha buscado la paz desde el principio”; “Yo he tenido el coraje de llegar a entendimientos con ustedes”; “No hay ningún inconveniente para el acuerdo, el acuerdo es bueno. Hay municipios en Euskadi en los que, aunque PP y Bildu coincidan en sus prioridades, no votan juntos. Y esto nos hace distintos en Vitoria. A lo mejor es cuestión de talante”; “No me tiemblan las piernas para llegar a acuerdos con nadie. Ojalá cundiese el ejemplo”. El otro día cuando se creó la mesa del Parlamento Navarra Suma (UPN, PPN y Ciudadanos) dijo “ha sido el primer pago de los socialistas al nacionalismo vasco y al indepedentismo”.