tudela - Dice que desde que desde que juró el cargo, duerme con una libreta en la mesilla en la que apunta todas las ideas que le surgen para mejorar las fiestas y, sobre todo, “modernizarlas”, su mayor reto.

¿Tenía en mente ser la edil de Festejos? ¿Cómo llegó la propuesta?

-Me lo comentó un día Alejandro Toquero en un pincho-pote durante la campaña, cuando salíamos a dejarnos ver. Todo el mundo me saludaba, me llevo bien con todo el mundo y hasta recibía whatsapp de peñas y asociaciones pidiéndome que eligiera Festejos si podía. Yo ni tengo idea ni me gustan Urbanismo o Hacienda, y pienso que para hacer un trabajo bien, lo primero te tiene que gustar.

La concejalía de Festejos no se ocupa sólo de las fiestas patronales. ¿Cuál va a ser su trabajo el resto del año?

-Un concejal se involucra todo lo que quiere involucrarse. Yo esta vez me he liberado a media jornada, pero la anterior cobraba por asistencias. El mes que más cobré fueron 500 euros y, sin embargo, estaba el día entero metida en el Ayuntamiento. Aquí hay trabajo: Cabalgata, carnavales, fiestas del barrio de Lourdes, de la Azucarera... Además, Alejandro tiene idea de unificarnos más con Turismo y Comercio para que Festejos crezca. En enero se revisará el organigrama municipal y yo sé que me van a caer más cosas.

¿Ha tenido ya contacto con peñas y asociaciones? ¿Cómo ha sido el recibimiento?

-Con peñas todavía no he estado. Hoy tenemos reunión de la Mesa del Ruido, ya están citados vecinos, peñas y bares. No ha dado tiempo a más.

¿Tiene alguna propuesta nueva para la Mesa del Ruido?

-Voy a escuchar, estas fiestas no las he organizado yo y no me quiero pillar los dedos con temas como el ruido porque no puedo meterme en asuntos que no he decidido. Sin embargo, si ellos están de acuerdo, mi intención es intentar cambiar este año el horario de música del día 26 de julio. No hablo de alargarlo hasta las cuatro, pero sí por lo menos hasta las tres. Es el día de Santa Ana y cae en viernes. Cualquier día entre semana en verano, en la plaza Nueva, es la una y media de la mañana y tienes gente en la terraza. Y que sea el día de la patrona y se cierre a la una, no lo veo coherente. Yo propondré el cambio y, desde luego, tiene que haber consenso para llevarlo a cabo. Quiero que todo el mundo esté contento en este tema, aunque sé que es muy complicado que así sea. También pienso que hay que ser un poco permisivo. Entiendo que la gente del Casco Antiguo está saturada de ruido, pero hablamos de solo una semana al año.

¿Cual cree que va a ser su mayor dificultad en el cargo? ¿Le teme a algún asunto?

-Me da un poco de miedo el concierto de La pegatina, que atraiga a tal número de gente, como ocurrió el año pasado con La raíz, que haya problemas de espacio y se tenga que suspender la Revoltosa. Nosotros criticamos aquello desde la oposición, así que este año pienso que igual me va a tener que tocar defenderlo a mí cuando no ha sido elección mía ese concierto. Lo único que veo que podemos hacer es decirle a la Policía Municipal que no dejen sentarse en el suelo a la gente hasta que sea la Revoltosa. Tengo un poco de miedo a ese día, la verdad. Y, por lo demás, el único problema entre comillas que nos encontramos fue el de la ubicación de Tuteran Jai y lo solucionamos.

¿Qué ocurrió?

-Nosotros, como nuevo equipo de gobierno, nos encontramos que quedaban sólo 80 disponibles de los 360.000 del presupuesto total. De ahí, 275.000 son para gigantes, gaiteros, etc, y nos quedan unos 80.000 para conciertos y demás. Tuteran Jai pidió ponerse en la plaza de la Judería y en el informe que solicitamos informe a la Policía municipal no se niega que se instalen allí, pero no lo aconseja por temas de seguridad y accesos. No nos queremos pillar los dedos y les dimos otra opción que es el parking del Liceo, la misma ubicación que ellos habían pensado en el caso de no poder en el sitio original. Estuvimos con los chavales y no pusieron ningún problema a nada. Además, tendrán toldo todos los días y les pondremos baños. Como Hacienda nos ha devuelto una partida de 2.000 euros que se ahorra de la limpieza de la plaza de toros (en vez de una empresa contratada, la limpiarán los de Empleo Social), hemos destinado 700 euros a los baños de Tuteran Jai y el resto a la recepción del Día de la Merindad.

¿Cómo valora el actual programa de fiestas?

-Creo que hay que modernizarlo. El concierto de La pegatina, vale; pero las mismas orquestas durante tantos años, no sé... Y para los chavales de 16 ó 17 años, sólo Djs. Además, hay una concentración tremenda de homenajes: ausente, popular, tabernero, abuela, adoptivo... Son actos que organizan las peñas y yo respeto, pero pienso que podrían sacarse de las fiestas y celebrarse por ejemplo en octubre, cuando no hay actividades en Tudela. Por ejemplo, haría el fin de semana del Tudelano o el del Hortelano... No sé, son ideas.

¿Es factible reavivar el debate sobre acortar las fiestas?

-Acortar, no, aunque personalmente soy partidaria de vivir cuatro días a tope y no siete a medias. Aún así, no acortaría. Pero sí que me gustaría que Tudela tuviera más fiestas aparte de las patronales, en fines de semana sueltos a lo largo del año.

¿Le parece suficiente el presupuesto festivo?

Son 360.000 euros, 15.000 más que el anterior. Como yo no lo he organizado todavía no sé bien lo que vale cada cosa. La intención es que se amplíe, es mi obligación como concejal de Festejos pedirlo.

¿Se tomará alguna medida con los fuegos artificiales?

-Nos cuestan 47.000 euros, 8.000 por día. Lo pregunté desde mi desconocimiento y me pareció un gasto muy grande, pero me dijeron que atraen a mucho público y que no se pueden tocar. Lo que veo es que no tiene sentido atraer a la gente a los fuegos y luego cerrar los bares pronto.

El pliego está blindado hasta 2021, pero ¿subvencionaría de nuevo la feria taurina?

En el momento que se quita una subvención económica, devolverla es muy difícil porque ese presupuesto que has quitado lo has metido en otro sitio y quitarlo de ahí para meterlo en los toros de nuevo no es fácil. Mi apoyo moral y a los actos taurinos lo tienen, pero económicamente no nos lo planteamos. Como Verónica Gormedino, me encantaría devolver la ayuda, pero como concejala debo pensar en la concejalía y en la gente. Aún sin apoyo, los carteles están muy remataos.

¿Está de acuerdo con que sea un colectivo social el que lance el chupinazo?

-Yo fui una de las personas que quería que lo tirara el alcalde porque sé que a él le hace ilusión y si no lo tira es por la mala publicidad que puede tener, no porque no le apetezca como tudelano. Estuve en otra legislatura y Enrique Martín tiró el cohete y nadie dijo ni mu. No sé si son otros tiempos, si la política ha cambiado en ese sentido, pero sé que si lo tirara sería muy criticado, aunque lo haya tirado Milagros Rubio estando Casado gobernando y se haya visto bien. Me parece superbien que lo tire un colectivo, pero le dije al alcalde que lo tendría que tirar él, que se ha pegado dos años de campaña yendo a partidos de fútbol, al patinaje, al Teatro Gaztambide?