El futuro estadio Ciudad de Tudela tendrá una capacidad máxima de hasta 5.000 espectadores (frente a los 8.000 actuales) y contará con césped artificial que sustituirá al actual césped natural, tal y como se refleja en el pliego que ha salido a licitación para la futura reforma del estadio de la capital ribera.

Esta cifra de espectadores se obtiene de los 3.000 “como mínimo” que cabrán en las gradas que se crearán una vez que se eliminen los dos fondos y otros 2.000 “como previsión en futuras gradas desmontables” que se colocarían en esos mismos fondos.

más de 3 millones La previsión es que la reforma integral de esta instalación deportiva que ha cumplido 50 años de edad tenga un coste superior a los 3 millones de euros (3.098.000 euros) si se suma el proyecto técnico y dirección facultativas de las obras (163.350 euros) y la estimación del propio pliego (2.935.512 euros).

Esta cantidad que ronda los 3,1 millones de euros supera en 400.000 euros la estimación que hizo Toquero al inicio de su mandato cuando aseguró que el coste iba a ser menor que los 2,7 millones que suponía adecuar los futuros campos de fútbol del Clara Campoamor. A este problema habrá que añadir que el Gobierno de Navarra aún no se ha pronunciado sobre la posibilidad de aportar una subvención para esta reforma y sin su respaldo sería inviable. Pese a ello la maquinaria ya se ha puesto en marcha. En los presupuestos municipales de 2020 ya se han destinado 650.000 euros para una primera fase que deberá empezar en el año que acaba de empezar.

Los trabajos tendrán un total de 8 fases que son: reparaciones estructurales (231.594 euros), demoliciones de fondos y urbanización (547.600 euros), seguridad de evacuación y adecuación de las gradas (348.092 euros), salas y vestuarios (588.494 euros), urbanización exterior ( 195.100 euros), fachada entre torres (216.154 euros), sustitución de iluminación artificial (357.769 euros) y renovación del césped y del riego (450.707 euros), aunque no necesariamente se acometerán en este orden.

pliego del proyecto Según se señala en el pliego, el terreno de juego deberá tener unas dimensiones de 105x66 metros (ahora es de 100x67) y contar con vallas que les separen del público con una altura “no inferior a un metro”.

Los fondos de las porterías se deberán demoler, si bien uno de ellos ya se encuentra actualmente “en ruinas”, y la eliminación del otro “permitirá liberar espacio frente a las piscinas y pabellón”. En esta actuación se contemplará la urbanización del área demolida, la ejecución de salidas y la reorganización de las puertas de acceso.

También se contempla la adecuación de la ladera de Santa Quiteria, mediante muros de escollera similares a los que existen en otros puntos de al menos 5 metros de altura. En esta obra retirarán todos los árboles perimetrales, “especialmente los chopos y pinos próximos a los taludes definitivos y a pie de parking”.

En las exigencias a quienes pujen por diseñar la imagen del futuro estadio, la zona exterior y de aparcamientos se dibuja con amplios espacios para el estacionamiento de vehículos, coches, motos y bicicletas, “así como para el autobús del equipo visitante y zonas reservadas, por seguridad, para árbitros y directivos, buscando a su vez que este espacio también sirva para mejorar el acceso peatonal y rodado al polideportivo Ciudad de Tudela”.

La superficie a urbanizar en esta zona exterior es de uso 1.500 metros cuadrados para los contornos de las piscinas y pabellón y de 5.000 metros cuadrados para los actuales aparcamientos frente al estadio.

Frente al parking, como entrada y primera imagen, se diseñará una nueva fachada para el estadio que queda al “libre diseño del redactor del proyecto”. La idea que se plantea es renovar la imagen del estadio exterior, restaurando la fachada principal en el espacio entre las torres, estas incluidas. “Se plantea la demolición y nueva ejecución de muro de fábrica de fachada, actualmente con ladrillo y huecos, pasando a ser fachada cerrada y aislada”.

en el interior Los vestuarios deberán tener una capacidad para 18 jugadores por equipo con zona de cambios, aseos y duchas. La dimensión aproximada de cada uno será de 50 metros cuadrados y dispondrán de dos lavabos con espejo, un baño y diez duchas. Uno de estos vestuarios también tendrá que estar adaptados para personas con discapacidad funcional.

Además deberá existir un tercer vestuario de mayor tamaño con capacidad para 25 jugadores y con una superficie de 80 metros cuadrados. Para los árbitros serán necesarios dos vestuarios más con 3 duchas, además de una sala para redacción de actas y conexión a internet, cada uno de 15 metros cuadrados. Todos ellos deberán tener conexión al terreno de juego “cubierto, directo y protegido en toda su extensión”.

Además de estas salas deberá contar con aseos (para ambos sexos y también adaptados para personas con discapacidad), consejería y taquilla, almacenes, bar (de unos 50 metros cuadrados y ubicado en la tribuna principal que tendrá que contar también con un pequeño “bar-ambigú con zona de barra”), botiquines, cabina para el control de seguridad, iluminación artificial suficiente para que se permita jugar en Segunda División B y graderío. Con respecto a esto último en la parte central del estadio se creará un palco de autoridades para 25 personas con fácil acceso a la zona de vestuarios. También se apunta la necesidad de una sala de prensa de unos 30 metros cuadrados con sistema de televisión, de fisioterapia, de autoridades, para oficinas, gimnasio y lavandería.

la estructura También en el pliego de licitación se hace referencia a las reparaciones estructurales que se deberán llevar a cabo para que el estadio siga manteniéndose en pie.

Dentro de este apartado se señala que independientemente de las pequeñas reparaciones a realizar en el estadio “se atenderá especialmente a la sustentación de la cubierta tribuna principal, mediante el refuerzo del nudo, sistema exterior atirantado o cualquier solución que se estime, todo ello con la idea de poder retirar los apuntalamientos”.

Igualmente se apunta que se tendrá que tener en cuenta la necesidad de acometer la reparación estructural de todos los hormigones y armaduras de las gradas y cubiertas, “especialmente en el sellado de las juntas entre módulos de gradas y la sustitución de la lámina impermeable. Se deberá realizar una restauración y limpieza total de la estructura metálica y se incluirán “reparaciones menores” en todo el estadio “excluyendo los fondos pues son objeto de demolición”.

la historia El redactor del informe para el anteproyecto Efrén Munárriz, señala que “se trataba de un proyecto de estadio con un valor arquitectónico a tener en cuenta, con un lenguaje que se adaptaba a las tendencias de la construcción de estadios de la época. Un espacio cerrado de pequeña escala con graderíos en una doble condición. Uno sobre estructura de pilares y vigas de hormigón armado en la parte aérea y otros apoyados al amparo de las laderas a modo de muros de contención de tierras”.