- Tras la declaración del estado de alarma y la obligación de hoteleros y hosteleros de cerrar sus locales, el hotel Villa de Castejón en la N-232 (kilómetro 83,4) es el único lugar que permanece abierto en la Ribera de Navarra para ofrecer unos servicios mínimos de comodidad y descanso a los camioneros y transportistas. Lugar emblemático en la zona para eventos, bodas, congresos y viajeros, ha pasado de los 100 empleados fijos que tienen a los cinco actuales que se dedican a mantener el edificio y ofrecer comida y cama a quienes necesitan hacer un alto en su viaje.

Desde el comienzo, la intención del propietario, Jesús Berisa, era clara: colaborar como fuera con la sociedad y con quienes siguen trabajando para que el país pueda seguir sobrellevando el confinamiento. "En un primer momento ofrecimos al Servicio Navarro de Salud el hotel Villa de Castejón para poder acoger a los pacientes que ellos considerasen. Sin ninguna restricción para que, si la capacidad del hospital se desbordaba, usaran el hotel para personas en cuarentena, sanitarios o cualquier ayuda que necesitaran. Viendo más tarde que no lo iban a necesitar surgió una orden ministerial en la que permitían abrir unos servicios mínimos para determinados colectivos que seguían trabajando y nos ofrecimos a poder abrir con estos servicios mínimos. Nos aprobaron esa gestión y abrimos con estos servicios".

Así, desde el pasado 31 de marzo el hotel volvió a abrir sus puertas, pero ofreciendo un servicio algo reducido. El restaurante permanece cerrado ("nos parecía más difícil guardar medidas de seguridad adicionales"), la cafetería está abierta las 24 horas del día ("además de tomar consumiciones en el sitio, también está la opción de comida para llevar"), servicios y duchas en las propias instalaciones y también hotel, con la recepción en la propia barra de la cafetería. Como señala Berisa, "la mayoría de los camioneros prefieren dormir en su camión, pero al menos tienen la posibilidad". Sin embargo, la dinámica de los camioneros también ha cambiado y son pocos los que paran más del tiempo necesario para comer algo caliente y, a lo más, darse una ducha.

En todo momento, han extremado las medidas de precaución higiénicas, "con más limpiezas, atendemos a los clientes de una manera más individualizada. Hay en el suelo líneas para que se acerquen menos a la barra y una zona especial para que cuando cojas tu consumición te la tomes de una manera aislada o individual. Por supuesto los camareros van con mascarilla y guantes y están obligados a lavarse las manos, incluso con guantes, de forma habitual", explicó Berisa.

Desde el primer momento plantearon un ERTE sobre las 100 personas fijas con las que cuenta el hotel (llegan a 300 con los fijos discontinuos en temporadas altas) y en la actualidad son 5 personas las que trabajan para dar estos servicios. "La ocupación ahora es baja, lo primero porque aún no se sabe que estamos abiertos y lo segundo, porque también ha cambiado la forma de viajar", analizó Berisa.

Existen unos 10 establecimientos que ofrecen algún tipo de servicio a los transportistas que viajan pero no existe una lista clara. Algunos son: Valcarce Ribaforada (Navarra) en la A-68 km 105,6: baños, bocadillos y café; restaurante Sarasate en la N-240-A ofrece desayunos, almuerzos, comidas y cena para llevar. Dispone de servicio de baños y duchas; E.S. Bardenas en el Polígono Industrial la Serna en Tudela ofrecen bocadillos a 3 euros por ventanilla y servicios de ducha y baño gratis las 24 horas.

Además el Ayuntamiento de Milagro ha acondicionado en su polígono industrial (calle La Ribera, 7) con servicios, duchas y máquinas de café desde las 8.30 a las 21.30, aunque si se llega más tarde se puede llamar al teléfono 674 902130.

"La ocupación ahora es baja, pero también ha cambiado la forma de viajar"

"Nos ofrecimos también a Salud para alojar a pacientes"

Propietario Villa de Castejón