e vivir en casas sin agua corriente o electricidad a convertirse en unos profesionales de las nuevas tecnologías y redes sociales para poder comunicarse con su familia. Los cambios para los corellanos de mayor edad han sido brutales. Durante 2020 y 2021, Labrit Patrimonio Inmaterial y el Ayuntamiento de Corella colaborarán para recopilar 61 testimonios de sus vecinos más veteranos con el fin de salvaguardar los recuerdos y el patrimonio inmaterial. Permitir y conseguir que la huella que han dejado los más mayores durante estos últimos 100 años sea recordada es el objetivo final del proyecto Archivo del Patrimonio Inmaterial de Navarra.
La pandemia mundial por la covid-19, además de obligar a cambiar la forma en la que se vive en pueblos y ciudades, ha llevado a que las familias valoren mucho más si cabe la presencia de los abuelas y abuelos. Una de las generaciones que seguramente más cambios ha vivido en la historia y, por lo tanto, mayor capacidad tiene para adaptarse a ellos. Así se pone en alza la importancia de recopilar todas esas vivencias que han formado parte del imaginario colectivo y que no se pueden dejar desaparecer, por lo que con este proyecto se trata de recopilar y guardar para tenerlos disponibles cuando sus protagonistas ya no estén presentes.
A través del convenio firmado con Labrit, se garantizará la recopilación y salvaguarda del patrimonio de esta ciudad ribera, cuyo resultado formará no solo parte de ella, sino también del Archivo del Patrimonio Inmaterial de la comunidad navarra.
La recogida de memoria oral de Corella es un trabajo que forma parte del proyecto Archivo del Patrimonio Inmaterial de Navarra, promovido por la Universidad Pública de Navarra, y que ya ha recopilado más de 2.300 declaraciones. "En el caso de Corella se comenzó a recopilar las historias de vida a principios de este año. Se creó una comisión que, entre otras cosas, se encargó de buscar el factor diferenciador de esta localidad. Costumbres específicas, vocabulario local, la vida social, los lugares más habituales€", explica Itziar Luri Equiza, gerente de Labrit Patrimonio. A pesar de que debido a la covid-19 esta comisión se vio obligada a hacer un parón en la recogida directa de testimonios, hace ya un par de semanas que el trabajo se ha reiniciado de nuevo con el valor adicional de lo que esta pandemia ha supuesto para muchos de los vecinos corellanos. "Nuestro equipo de antropólogos y antropólogas hace un trabajo exhaustivo. Se les pregunta desde su infancia, juventud, vida laboral... hasta sus relaciones y ámbitos más sociales", concluye.
El proyecto, al que también se han sometido otras localidades como Tudela, incluye varias fases. En primer lugar la fase de selección, "la comisión creada para cada localidad identifica los perfiles más adecuados (bajo criterios de género, representatividad, los oficios más habituales€), una vez hecho esto el equipo trata de poner a estos perfiles nombres y apellidos". Después la fase de recopilación, fase actual en la que el equipo antropológico realiza las entrevistas en formato audiovisual. Por último la fase de análisis, un trabajo que, como ha explicado, requiere mucho más tiempo y dedicación pero que "también es necesaria para que este material recopilado durante varios meses quede catalogado y se pueda encontrar fácilmente, que se pueda encontrar la información de una manera ágil y que el Ayuntamiento pueda buscar la forma de socialización con esta memoria histórica", concluye.
Itziar Luri recalca además la especial ilusión que les hace a los más mayores formar parte de este proyecto, "para ellos es un reconocimiento a su aportación a la localidad, una alegría poder ser los representantes del pueblo para las siguientes generaciones. Para estas personas contar su vida es una manera de verse reconocidas y la aceptación suele ser muy alta". Luri agradece en especial a la ciudad de Corella por su gran acogida, "el proyecto está teniendo muy buena recepción en la localidad. La gente de Corella nos está abriendo las puertas de sus casas".
Por su parte, Gorka García Izal, alcalde de Corella, admite que, aunque se trata de un proyecto a largo plazo que durará más de dos años y cuya fecha de entrega se espera para finales de 2021, el Consistorio ya tiene pensado cuál será el futuro de ese material, "el año que viene, si todo va bien, haremos una presentación del proyecto en la carpa municipal con un vídeo y un homenaje a nuestros mayores. Además el material por completo se guardará en los archivos municipales. Se trata de historia reciente que aún no está escrita y es importante que un pueblo la preserve y no pierda su origen". Asegura además que la pandemia no ha hecho más que validar estas historias y ponerlas en alza, "el tema de la covid ha hecho este proyecto todavía más importante y valioso, ya que mucha de la gente que ha participado en él ha sido afectada por el virus directa o indirectamente", concluye.
