na vieja foto en blanco y negro y recuerdos. Innumerables recuerdos que han pasado de generación en generación hasta sus bisnietos. Eso es lo único que ha quedado de Cecilio Martínez, un cirbonero que murió con 26 años en el campos de concentración de Gusen un 2 de febrero de 1942, tras caer preso a manos de los nazis (en agosto de 1941) en la Francia ocupada, a donde había llegado huyendo de la España donde su ejército, el republicano, había perdido a manos de quienes se habían levantado en un golpe de Estado. Gusen fue uno de los campos más inhumanos, donde no había barracones y debían refugiarse en tiendas de campaña, sin posibilidad de hacer frente a las inclemencias. Su hermana Bruna lo acogió en Barcelona tras huir de Cintruénigo. Su familia no tiene restos u objetos solo la foto en la que un apuesto Cecilio mira con seguridad y de frente a la cámara, reflejo de sus fuertes convicciones y de su carácter aventurero. Con él se encontraban otros 15 navarros de localidades como Monteagudo, Ribaforada, Alsasua o Pamplona

Cintruénigo rindió el pasado sábado 24 de julio un homenaje a su vecino en la que participaron muchos de sus nietos y bisnietos que le sobrevivieron y que alimentan y mantienen su memoria.

Su sobrino bisnieto Oier Laborda tomó la palabra para plasmar la importancia de los lazos familiares, auténticos motores para preservar la memoria de aquellos a quienes se lo quitaron todo. "Solo nos queda la vieja foto y los recuerdos de mi bisabuela Bruna, su hermana, que solía contar a su nieta, Silvia, ya que nació el mismo día que él. Estos recuerdos han llegado a mi gracias a mi abuelo Federico y mi madre Belén. Yo seguiré trasladando esta historia a las siguientes generaciones. Es importante que no se olvide la memoria de Cecilio y la de otras innumerables víctimas que tuvieron el mismo destino".

El campo de Gurs fue un campo de refugiados construido en 1939 para acoger a combatientes españoles republicanos y voluntarios de la Brigadas Internacionales que tras la derrota de la Segunda República habían traspasado la frontera con Francia. Con la colaboración del gobierno de Vichy se trasladó a los presos del campo de Gurs a campos de concentración nazis, los españoles eran enviados mayoritariamente al campo de Gusen- Mauthausen.

Seguramente éste fue el camino seguido por el cirbonero Cecilio Martínez. En Gusen se utilizaba a los presos como esclavos ya que había fabricas de munición, minas, fabricas de armamento... Los campos de concentración de Mauthausen y Gusen I fueron etiquetados como grado III lo que significaba que eran los mas duros.

Los españoles que estaban en estos campos llevaban en sus ropas una marca que era un triángulo azul invertido significado de apátridas, un número y la S de Spanier.

La familia y amigos de Cecilio Martínez Pérez querían rendirle un homenaje y parte de cirboneros respondieron a esta petición colaborando en el homenaje, entre ellos agrupaciones políticas locales como PSN o APC, y muchas personas a titulo personal como Félix Moreno. También acudieron el alcalde de Cintruénigo Oscar Bea y la ex alcaldesa Raquel Garbayo. También acudió en representación de Navarra Suma Pedro González.

Asistieron al acto 4 sobrinos y sobrinas de Cecilio y sus familias, la mayoría residentes en Cintruénigo aunque desde Bilbao asistió otra parte de la familia ya que un hermano de Cecilio se fue allí a vivir.

El homenaje comenzó en la entrada del cementerio con la música de la violinista Elorri Askasibar y el baile Agurra que interpretaron cinco mujeres.

Junto al panteón de los cirboneros asesinados, hizo de maestro de ceremonias el vecino Félix Moreno, junto a quien se encontraba un representante del Gobierno de Navarra, Martín Zabalza (director general de Paz, Convivencia y Derechos Humanos). Moreno recordó que en ese cementerio hay una fosa común donde "se fusilaba a gente de Fitero, Cervera del Río Alhama, Castejón, Igea, y Cintruénigo y posiblemente este ahí enterrado el cirbonero Luis Ruiz Vicente". Explicó además han aparecido 5 cirboneros (que se suman a los 19 fusilados allí) "que no vivían en Cintruénigo: Raimundo Hernández (asesinado en Ablitas el 25-8-1936), Esteban Virto (en Etxauri un 9-1-1937), Gregorio Alvero (en Balsaforada 13-11-1936), Jacinto Lasheras (el 17-11-1936) y Antonio Fernández (en Fitero el 5-9-1936). A estos 5 cirboneros quiero sumar a Francisco Sánchez y a Calixto Lauroba dos cirboneros que murieron en el frente defendiendo al ejercito legal, el de la República".

"Es importante no olvidar la memoria de Cecilio y la de muchas víctimas que tuvieron el mismo destino"

"Solo nos queda esta vieja foto y los recuerdos de mi bisabuela Bruna"

Sobrino bisnieto de Cecilio