Las tres fases que faltan para completar la autovía A-15 en las provincias de Soria y Aragón y el último tramo que discurre por Navarra tendrá un coste estimado de más de 600 millones de euros. Así lo aseguró el subdelegado del Gobierno de Soria, Miguel Latorre, cuyas declaraciones ha hecho públicas el periódico Heraldo de Soria. De esa cantidad, 400 millones serían aportados por el Gobierno central y los 200 millones restantes saldrían de las arcas del Gobierno Foral de Navarra.

Latorre aseguró la semana pasada a este diario que esta autovía, que permitirá conectar a Navarra con Madrid reduciendo los tiempos del viaje, quede "desbloqueada" durante esta legislatura, pero no terminada, después de que caducaran las declaraciones de impacto ambiental de los diferentes trazados que discurren por Soria, Los Rábanos-Fuensáuco (16,5 kilómetros), Fuensáuco-Villar del Campo (15,5 km), Villar del Campo-Ágreda oeste (17,8 km). Eso obligó a volver a iniciar los trámites administrativos.

Pese al retraso que existe en estas obras y la ventaja que supondría esta vía para Navarra, la Ribera, y Tudela en particular, pocos políticos han reclamado una aceleración en los trámites o un avance en los mismos para una infraestructura cuyos primeros pasos comenzaron a darse hace más de 30 años. En este tiempo, los ayuntamientos de Tudela tampoco han realizado una especial presión al Estado sobre este tema, ni tampoco los diferentes gobiernos de Navarra que han pasado.

Como primer paso, el Ministerio de Transportes aprobó a finales del mes de septiembre el expediente de información pública y definitivamente el proyecto de trazado de la Autovía de Navarra (A-15), entre Fuensaúco y Villar del Campo (Soria). Una vez que ya se ha superado este trámite se continuará con la redacción del proyecto, cuyas obras se estiman en 97,5 millones. Eso sí, en ningún caso el inicio de los trabajos, teniendo en cuenta los plazos, comenzarían antes de un año.

El tramo Villar del Campo-Ágreda (150 millones) se encuentra pendiente de aprobación del proyecto de trazado y el tramo Los Rábanos-Fuensaúco (140 millones) está pendiente de actualizar el proyecto constructivo a la normativa vigente. Por otra parte, el tramo que separa Ágreda de Navarra, y que implica a Soria, Aragón y Navarra, está aún pendiente de elaboración, correspondiendo al Estado la distancia entre Ágreda y más allá de Tarazona y al Gobierno de Navarra, desde la entrada en la Comunidad Foral hasta la conexión con la autopista A-68.

A la espera de que comiencen los preparativos de los nuevos presupuestos para 2022, el borrador de los últimos (los de 2021), solo contemplaban partidas de 100.000 euros en algunos tramos aún sin comenzar (también Ágreda-Tudela) y se podrían calificar esas cantidades de irrisorias. El parón al proyecto no quedaba ahí, ya que no existía ni un euro contemplado en la proyección presupuestaria entre 2022 y 2024. Para el resto de tramos aún pendientes de licitar (son dos que sumarían 23 kilómetros, Fuensaúco-Villar del Campo y Villar del Campo-Ágreda), la previsión es la misma, no se sabe aún ni cuando empezarán las máquinas a acondicionar el terreno porque el Estado no contempla inversión. No es de extrañar que la plataforma Soria ¡Ya!, que durante décadas ha luchado por esta infraestructura, consideró que los 400.000 euros presupuestados para la autovía una "nueva tomadura de pelo para los sorianos".

Desde que en 1989 se anunció su construcción para 1995 se han incumplido numerosas previsiones. También en la Comunidad Foral, de hecho, el último Plan Director de Carreteras, señalaba que en 2018 ya debía estar en uso. Ambas erraron y su conclusión (a tenor de los plazos) podría tardar aún más de un lustro.