Los seis sindicatos con representación en el Ayuntamiento de Tudela señalan directamente a la gerente de Castel Ruiz, Amaya Pérez, y a la concejala de Cultura de Navarra Suma, Merche Añón, del “clima laboral tóxico” que se está viviendo en la EPEL Tudela Cultura “hasta el punto de que, en un determinado momento, 3 trabajadoras de una oficina con 4 miembros, han recibido atención médica y, seguidamente, la baja laboral por causas directamente relacionadas con su trabajo. A día de hoy, la situación no ha mejorado”.

Para ELA, UGT, Solidari, CCOO, AFAPNA y LAB “toda esta situación tiene su origen en la gestión de la gerente de la EPEL, cargo de libre designación impuesto por el equipo de gobierno de Navarra Suma, y en las directrices políticas de la concejalía ya que, anteriormente, nunca se habían dado circunstancias tan nefastas y de tanto calado en lo referente a la deficiente gestión interna del servicio y de sus profesionales”.

Las centrales sindicales de la Junta de Personal del Ayuntamiento de Tudela, han querido salir al paso de las declaraciones de la concejala Merche Añón que acusó a la oposición de “la utilización de cuestiones de funcionamiento interno en el área de Cultura para hacer política, mezclando sin sentido aspectos laborales con otros técnicos”. Los sindicatos, ante la actitud de Navarra Suma señalan que se ven “en la obligación de exponer a la opinión pública la realidad laboral del personal empleado”.

En este sentido recuerdan que la gestión de personal realizada por la Gerente y la Concejala “ha sido castigada por la Inspección de Trabajo que impuso a la EPEL Tudela Cultura, una sanción económica por incumplimiento del derecho al descanso del personal (trabajaban de lunes a domingo sin horarios prefijados) algo denunciado desde la parte sindical reiteradamente”. Además han explicado que el propio Ayuntamiento de Tudela, a requerimiento de la parte sindical de la Comisión de Seguridad y Salud en el trabajo, “ha iniciado un proceso potestativo de mediación para abordar esta situación si bien la primera y única sesión con parte del personal (hubo quien no acudió precisa y lógicamente por su situación de baja médica) duró en torno a 30 minutos… medida informativa claramente insuficiente ante la gravedad del problema”.

Por este motivo señalan que esta operativa “deja bien claro que el Ayuntamiento tiene pleno conocimiento de que existe un problema grave de Salud Laboral en la EPEL Tudela Cultura” que está afectando “a la práctica totalidad del personal adscrito a la EPEL”.

Por último denuncian que el equipo de gobierno de Navarra Suma ha realizado una contratación irregular, “sin llevar a cabo el procedimiento selectivo público y obligatorio por ley”, de una persona para sustituir, tras dos meses, una baja laboral “aduciendo una urgencia que es más bien negligencia porque la EPEL ha dejado pasar años sin convocar pruebas una vez vencido el plazo de vigencia de la relación de aspirantes de la última convocatoria (realizada en 2018)”.

Para las seis fuerzas sindicales con representación en el Ayuntamiento de Tudela, unidas para exponer a la opinión pública la situación laboral que está viviendo Tudela, concluyen que “se trata de un problema grave de salud laboral y de vulneración severa de las condiciones laborales ocasionado por una gestión nefasta que el Ayuntamiento pretende ocultar tras señuelos políticos que nada tienen que ver con esta realidad”.

Los sindicatos repiten el calificativo de “gestión nefasta” que ya pronunciada la concejala Inés Munuera (I-E) y que para Añón no era sino “ un burdo intento de maniobra política a costa de cuestiones de funcionamiento interno de la EPEL. Para la oposición la gestión del equipo de gobierno no es la correcta porque pertenecen a un partido completamente opuesto al nuestro en todos los sentidos. Las elecciones están para eso, para que los ciudadanos elijan que modelo de gestión quieren en su ciudad, y está claro que eligieron el nuestro”.