La Mancomunidad de Residuos de la Ribera empleará aves de presa para tratar de reducir el número de aves que sobrevuelan a todas horas sobre los vertederos y restos de basuras que hay en el entorno de El Culebrete, esté o no sellado el vertedero. La entidad ha sacado a concurso la adjudicación del uso de las rapaces para la captura, ya que no se pretende eliminarlas sino alejarlas para que no vuelvan, por 25.000 euros durante seis meses.

El servicio a prestar consiste en la ahuyentación de todo tipo de aves de la zona de vertido de residuos y sus alrededores, siendo el ámbito geográfico los límites del Centro de Tratamiento de Residuos Urbanos. Las aves acuden hasta allí para alimentarse de los desperdicios que aparecen en los residuos por lo que una labor fundamental, según se señala en la licitación, “será evitar que estas aves se posen en la zona de vertido o en las plantas de tratamiento del CTR (zona de tratamiento de materia orgánica)”.

Buitres, gaviotas, cigüeñas

Los tipos de aves principales que se pretende ahuyentar de la zona son buitre leonado, cigüeñas, gaviotas, milano negro y grajilla, además de el milano negro, “ausente en la época posterior de la migración” y la gaviota reidora “ausente en la época de nidificación”.

La presencia de aves, que evidencia presencia de materia orgánica, ha sido una constante durante años en las quejas del departamento de Medio Ambiente sobre la gestión de la Mancomunidad. De hecho, en el último informe elaborado por Medio Ambiente en el mes de mayo dan tres meses para poner en marcha la “utilización de aves de cetrería y ahuyentadores acústicos para evitar la presencia de aves en el vertedero”.

La Mancomunidad indica en el pliego que “en la actualidad el problema del servicio es que la presencia de aves se ha hecho constante durante todo el año y dado su carácter y ubicación, no se pueden utilizar medios agresivos por lo que resulta complicada su ahuyentación”.

Los métodos utilizados para realizar estas labores pueden ser variados, principalmente el uso de aves de presa (como halcones o águilas) o bien ruidos (detonaciones, grabaciones, etc…), aunque también “se puede combinar con cañones de disparo de salva, de carburo, cartuchos de sal o elementos visuales, etc”. Sin embargo, en el pliego se señala como apuesta principal el uso de la cetrería frente a los demás, “se recomienda un empleo preferente de halcones híbridos, halcones sacres o águilas de Harris. Las aves deberán llevar protecciones de silicona o guantes en las garras”, se indica. “En principio los métodos utilizados serán no agresivos, evitando la muerte de las aves, usándose métodos agresivos solo cuando se considere estrictamente necesario y así lo permitan las leyes de protección de la fauna”.

Para las actuaciones a lo largo de esos seis meses se prevé una cifra de 75 actuaciones “con una duración mínima de 6 horas por actuación. Las distintas técnicas a utilizar serán comunicadas y explicadas al gestor del expediente previamente a su puesta en marcha para proceder a dar el visto bueno”.

Durante la ejecución de los trabajos se deberá comunicar e informar a la Mancomunidad de las actuaciones realizadas así como de los resultados, incidencias y cualquier otra circunstancia que se considere relevante para el servicio para llevar a cabo un control y seguimiento de visitas y acciones, elaborando informes con las conclusiones y los resultados. Además se indica también la elaboración de un reportaje fotográfico y la accesibilidad a los medios de comunicación “si así lo solicita el personal técnico de Mancomunidad”.

A la finalización del periodo del contrato, se presentará un informe detallado de las actuaciones realizadas, los resultados obtenidos, las anotaciones o incidencias.