La pelotari tudelana Arrate Bergara, abriendo camino
Se proclamó campeona del torneo de pelota mano femenino Hiru Hiriburuak ante 3.000 personas - Este hito histórico es fundamental para crear referentes y que las niñas lo practiquen
Con solo 23 años, ya se puede decir que la persona que más alto ha llegado al mundo de la pelota en Tudela es Arrate Bergara. Campeona del primer torneo femenino de Primera División Emakume Master Cup Laboral Kutxa 2017 con 15 años, de los torneos de San Fermín por parejas y el de Lakua en individual con 18 y con 23 del más prestigioso de la pelota femenina, el Hiru Hiriburuak hace un mes, la tudelana Arrate Bergara Igartua jugó ante 3.000 personas en Bilbao, una cifra que hace concebir esperanzas de que la pelota femenina está dando pasos de gigante para tener la repercusión social y mediática que merece.
Pese a ello no ha recibido ninguna llamada, felicitación o reconocimiento del Ayuntamiento de Tudela, que, sin embargo, en 2017 si le entregó el premio a la mejor deportista femenina del año. “La ikastola Argia donde estudié si que me hizo una mención, lo que me hizo muchísima ilusión”.
Inmersa en un máster tras acabar la carrera de Psicología, que ha compaginado con entrenamientos diarios, la experiencia vivida en el frontón Bizkaia marcará un antes y un después. “No habíamos conseguido hasta ahora que 3.000 personas vinieran a vernos, hay pocos frontones con esa capacidad. Para mi fue muy importante y lo dedico a las mujeres que han trabajado mucho para que lleguemos aquí y también a las que van a venir por detrás para que sepan que esto va a ir hacia delante y que en un futuro ellas lo van a poder conseguir también”.
La repercusión de este torneo se deja notar pero empieza a ser un reflejo del altavoz que está encontrando todo el deporte femenino, “teniendo en cuenta que hace seis años no había torneos de chicas, si, se nota el incremento claramente. Incluso por la calle me han parado porque me han visto en televisión o en periódicos. Nos han llamado a Amaia Aldai y a mi para hacer algún reportaje y para programas de televisión. El seguimiento se ve en los apoyos y me siento muy orgullosa. Lo que el público muestra no es un fanatismo hacia una pelotari o dos, el frontón se llena igual juegue quien juegue, es un apoyo al deporte y a que esto vaya para delante; es un apoyo hacia nosotras”.
Arrate comenzó con solo 6 años a jugar en el club Eraso de Tudela midiéndose con chicos, jugando en el Polideportivo y sin más aspiraciones que disfrutar con un deporte que le apasiona pero en el que no tenía un espejo en el que mirarse. Por eso ahora sabe de la importancia de que haya referentes femeninos para las más pequeñas, algo fundamental para crear cantera. “Yo no tuve la referencia de ver a mujeres jugar a pelota. Mi referente era Irujo porque no había mujeres. Igual habría sido el mismo porque me encantaba pero me hubiese gustado tener una mujer. Jugaba solo para disfrutar pero tener una meta, un sueño donde poder llegar siempre motiva de otra forma. Jugaba para hacer deporte sabiendo que a los 15 y 16 tendría ese límite que ya no podría competir con chicos. A mi yo, de hace 10 ó 12 años, le hubiese encantado poder ver a 4 mujeres jugando frente de 300 personas y saber que ellas pueden conseguir eso”.
Con 15 años dio el salto a Bergara donde se integró en el club Bergara Kirol Elkartea pero donde durante un año debió apuntarse a jugar con pala porque no había mujeres que jugaran con pelota mixta (algo más blanda que la habitual pero más dura que la goxua con la que se comenzó a jugar en un principio). Después pasó a Andoain, Izurun y finalmente en el Lea Ibarra.
Con 18 años empezó a estudiar Psicología y a tener que compaginarlo con el deporte, “ahora estoy haciendo un máster después de terminar la carrera. Hasta ahora me dedicaba a estudiar por las mañanas y a las tardes entrenaba casi todos los días o un mínimo de tres días de lunes a viernes. A la mañana me estresaba un poco más y a la tarde me distraía con la pelota. Sin en un futuro las mujeres se pudieran dedicar solo a ello... Compaginar esta muy bien pero me encantaría dedicarme solo a la pelota, eso haría que el nivel subiese, pero hoy en día no es posible”.
Su sueño La pelotari tudelana no duda en señalar la consecución del mundial de fútbol femenino como uno de los pasos que ha hecho que el deporte femenino se visibilice más. “Creo que vamos un poco todas de la mano. No tengo mucha unión con el fútbol pero estaría muy bien que nos juntásemos para entre todas ir yendo hacia delante. Hay otros deportes como tenis o balonmano que van más rápidas y nosotras más lento. Es necesario que se dé ese espacio para que las niñas lo vean y empiecen a entrenar desde los 6 años con esa ilusión y eso mejora también el espectáculo”.
Dada su juventud, le quedan muchos años de pelota y uno de sus principales sueños es “poder vivir de ello” o al menos que la difusión de la pelota femenina “no se pare y siga creciendo. La Psicología me encanta y me gustaría trabajar de eso, pero mi sueño es que cada ve haya más competencia, seguir mejorando mi nivel y seguir estando allí arriba. Me gustaría ser un referente en un futuro, aunque ahora no me lo creo mucho. No he hecho nada especial, solo jugar a pelota que es lo que he hecho toda mi vida. Igual hay que cambiar esa mentalidad y darnos cuenta de que podemos ser referentes para niñas que empiezan ahora. Ese sería mi sueño".