El uso inapropiado de los antibióticos puede suponer un grave problema de salud pública debido al desarrollo de bacterias resistentes, algo que es más complicado de tratar. Este problema ha obligado a las instituciones a “implantar programas de optimización del uso de los mismo” tal y como explicó el Gobierno de Navarra en un comunicado de prensa.

Por este motivo el Área de Tudela, “que integra tanto a Atención Primaria como Hospitalaria, ha conseguido ser la primera área de España en certificar los Programas de Optimización de Uso de Antibióticos (PROA) en nivel básico, por su compromiso con la mejora del uso de antibióticos y la lucha contra la resistencia bacteriana, cumpliendo con los criterios establecidos a nivel regional y nacional para seguir mejorando la calidad asistencial”. Eate reconocimiento se enmarca en la celebración del Día Europeo para el Uso Prudente de los Antibióticos, el próximo lunes día 18.

Este proceso de certificación de los equipos PROA comenzó este año por parte del Ministerio de Sanidad “en función de una serie de estándares nacionales que aseguran que se adopten las mejores prácticas. Esta certificación habilita para un mayor apoyo por parte del Ministerio”.

Desde 2016 a nivel hospitalario y desde 2018 a nivel de atención primaria, lleva el Servicio Navarro de Salud-Osasunbidea trabajando esta cuestión con equipos en cada área de salud formados por profesionales de diferentes ámbitos, “medicina interna, microbiología, farmacia hospitalaria, farmacia de atención primaria, medicina preventiva, pediatría, urgencias, medicina familiar y comunitaria, medicina intensiva y nefrología”.

El PRAN

El Plan Nacional de Resistencia a Antibióticos (PRAN), en el que Gobierno de Navarra ha estado implicado desde su comienzo, nació hace una década. Esta acción propone “una estrategia One Health que reconoce que la salud humana, la sanidad animal y el medioambiente están entrelazadas y propone seis líneas de acción: vigilancia del consumo y de la resistencia a los antibióticos; controlar las resistencias bacterianas; identificar e impulsar medidas alternativas y/o complementarias de prevención y tratamiento; definir las prioridades en materia de investigación; formación e información a los profesionales sanitarios; y comunicación y sensibilización de la población en su conjunto y de subgrupos de población” tal y como explican desde la Comunidad Foral.