trás quedan las tardes en los bares, los conciertos de los sábados y los festivales multitudinarios. Los días de cuarentena han dado paso a nuevas formas de entretenimiento, ideas que surgen como remedio al lento paso de las horas y que inyectan pequeñas dosis de energía diaria. Bajo esta premisa nació el Balcony Fest de Caparroso, una iniciativa impulsada por Carlos y Violeta Ukar, dos hermanos del pueblo que quisieron crear un festival de música para "animar a los vecinos" durante estos días tan grises de confinamiento.

Así surgió un proyecto musical que tiene su escenario en los balcones del pueblo y a los vecinos como su mejor público, una idea que busca hacer más llevadero el confinamiento y lo consigue bajo la batuta de los dos hermanos caparrosinos. Todos los días a las 19.00 de la tarde ellos se encargan de encender la música -cada día de un género diferente - y liderar la fiesta. "La intención principal es la de desconectar de la situación en la que estamos metidos, hacer estos días más llevaderos para la gente del barrio y crear un ambiente más animado", destaca Carlos Ukar Arana, uno de los impulsores. El Balcony Fest nació el pasado 17 de marzo, cuando los dos hermanos vieron cómo en otras localidades los músicos salían engalanados con sus instrumentos a tocar en los balcones de sus hogares. De esta manera, decidieron trasladar su habitual ensayo en casa - ambos tocan el saxofón - al exterior, para poner melodía al vecindario. "Salimos a las 19.00 a tocar un par de canciones, nos grabamos mientras interpretábamos el pasodoble Pamplona, Feria del Toro y lo publicamos en las redes sociales, donde tuvo bastante éxito", explica Ukar. Aquel primer recital derivó en la idea de "hacer un espectáculo diario que fuera más allá de tocar el saxofón" y, valiéndose de la ayuda de una mesa de mezclas, salieron por segunda vez al balcón, esta vez con una lista de música preparada con "canciones más actuales". El éxito del que por aquel momento todavía era un prematuro Balcony Fest hizo que dos de sus vecinas les cedieran un amplificador, un altavoz y un micrófono, herramientas que los dos hermanos utilizaron para reeditar la idea original y dar un paso más.

Con la ayuda de las dos vecinas y las ganas del resto de la vecindad de continuar con el baile y la música, los hermanos continuaron con la discoteca normal hasta el viernes, cuando se les ocurrió organizar un pintxopote con música, invitando a todos a abrir las ventanas y los balcones con comida para la cita de la tarde.

"El festival es maravilloso, es un momento en el que los vecinos no pensamos en ningún problema, y ayuda a que nos distraigamos", confiesa Marisol Garde, una de las vecinas que espera con ganas la llama musical de los hermanos Ukar y que participa en cada uno de los conciertos que organizan. "Para mí, que soy de las más mayores del vecindario saber que a las 19.00 va a haber un concierto me anima el día", comenta Garde, quien a sus 76 años sale cada tarde a bailar la música que toque ese día.

Más allá de la música, el Balcony Fest también se ha erigido como una cita para entretenerse en el ocio con citas que van desde una fiesta mexicana hasta una partida al bingo. "Les pedimos a todos que buscaran cartones en internet, los hicieran ellos o rescataran los que tuvieran en casa para poder jugar el domingo por la tarde, y la verdad que casi todos se animaron; tuvo mucho éxito y nos entretuvimos bastante", detalla Ukar.

El Balcony Fest no se celebra solo en los aledaños del vecindario de los Ukar. Los conciertos se retransmiten en directo a través de las redes sociales y así consiguen que puedan participar todos los vecinos de Caparroso. "El domingo recrearon la ronda de los gigantes con música de la txaranga y yo, que no les puedo ver directamente, les estuve viendo por Instagram y se me ocurrió que mientras ellos tocaban mi hermano Erik y yo podíamos bailar los gigantes de goma que tenemos en casa", explica Kerman Buñuales.

Así se creó uno de los momentos más especiales desde que comenzó el Balcony Festival. La música de los Ukar y el baile de los Buñuales se unieron en una misma emisión en Instagram, dejando que los caparrosinos pudieran disfrutar de la recreación de las celebraciones del pueblo.

"Es una manera de desconectar, un remedio para que todo pase más rápido y disfrutemos todos juntos", concluye Kerman Buñuales.

Próximas citas. El Balcony Fest celebrará durante los días que quedan de confinamiento un tributo a Ska-p, una fiesta de disfraces y karaoke para todos, entre otros eventos. Y, por último, para el 4 de abril planean organizar una celebración especial para festejar la escalerica y animan a los vecinos a que se vistan de blanco y rojo para animar.

Una de las vecinas de Caparroso agradece lo entretenido y animado de la iniciativa.