l club deportivo Osabidea Kayak tendría que estar ahora disfrutando de su 30º aniversario. En una situación normal la asociación de Puente la Reina habría conmemorado las tres décadas que llevan promocionando el piragüismo, tanto en el pueblo como en el resto de Navarra, con la multitud de actos que ya tenían preparados. Sin embargo, como todo este año, esta celebración ha estado marcada por la actualidad sanitaria, y la pandemia ha cambiado todos sus planes, rotos por razones evidentes.

Aunque fue en 1990 cuando Osabidea se inscribió por primera vez en el registro como club, fecha que ahora se conmemora, la historia de esta sociedad deportiva comenzó tiempo antes. "Todo empezó cuando se produjeron las bajadas reivindicativas para pedir la construcción de una depuradora de agua en la zona", explica César Ollo, presidente de Osabidea, y comenta que fue en aquella época "cuando se inició la afición en el entorno por el piragüismo". Antes de instaurarse como club deportivo, los ahora veteranos piragüistas consiguieron su objetivo, pues se construyó la depuradora de Arazuri que era, según apunta Ollo, "más que necesaria". "El agua bajaba muy sucia, con un palmo de espuma, porque venía desde Pamplona y sin ninguna depuradora por el camino", concreta.

Fue en los años 80 cuando comenzaron con las primeras bajadas por el río, y también con la elaboración de las primeras piraguas "que poco tienen que ver con las que utilizamos ahora", pues al principio se construían en moldes hechos por ellos mismos y eran de poliéster porque "había muy poco material y era muy caro". En junio de 1988 Osabidea daba los primeros pasos con la ayuda del Ayuntamiento, a quien le pidieron un local para poder impartir los primeros cursillos de iniciación, y dos años después, en 1990, oficializaron el club en el registro.

En 1991 se organizó, junto a la Federación Navarra de Piragüismo, la primera gran carrera de pista para el club, la que ahora se conoce como Trofeo del Ayuntamiento Puente la Reina-Gares, un acontecimiento en el que se recorre el tramo que existe entre las dos presas y que pasa por los puentes del pueblo, incluido el conocido como puente viejo.

"Es una carrera en pista porque es llana y atrae a mucha gente de toda la península", reconoce Ollo. En los últimos años esta competición ha reunido a cerca de 250 personas de distintas categorías y "de niveles muy altos". Se trata de un evento muy importante para el pueblo y, en concreto, para la asociación de la que forman parte 50 socios provenientes de diferentes localidades, pues en sus filas hay aficionados de Sangüesa, Pamplona, San Sebastián, Tolosa, Tarragona y Puente la Reina.

En el club queda aún una esperanza, la de poder celebrar el aniversario 30+1, como han denominado al 2021, año en el que esperan "poder llevar a cabo parte de lo que habíamos planeado para este 2020". En concreto, estaba prevista una exposición fotográfica, una muestra del material que utilizaron en los primeros años y un ciclo de charlas impartidas por profesionales que se dedican a hacer expediciones.