- La activación y aprobación del plan especial de emergencia y sistema de alertas para Tafalla es el culmen de un proyecto que el departamento de Desarrollo Rural y Medio Ambiente ya ha desarrollado, y puesto en marcha, en otras 16 localidades navarras. La iniciativa se enmarca dentro del proyecto europeo LIFE NAdapta, una estrategia integrada para la adaptación al cambio climático en Navarra, que incluye medidas concretas ante las posibles inundaciones.

Este sistema de acción, previsto para avisar y proteger a la población, y para evitar o minimizar los daños derivados de una inundación, necesita de la aprobación en pleno municipal y de la homologación en la comisión de Protección Civil para comprobar que se integran de manera plena en el Plan Especial de Inundaciones del Gobierno de Navarra. El proyecto europeo LIFE NAdapta incluye la redacción en Navarra, por parte de la empresa pública Gestión Ambiental de Navarra (GAN-NIK), de 17 planes de emergencia concretos ante el riesgo de inundación en municipios, junto con la implantación de herramientas informáticas para la gestión de dichos planes.

El proyecto europeo LIFE NAdapta incluye la redacción en Navarra, por parte de la empresa pública Gestión Ambiental de Navarra (GAN-NIK), de 17 planes de emergencia concretos ante el riesgo de inundación en municipios, junto con la implantación de herramientas informáticas para la gestión de dichos planes. Estella, Caparroso, Falces y Funes fueron los primeros en aprobar los planes específicos.

Las cuatro localidades, forman parte de las áreas de riesgo potencial significativo de inundación que se delimitaron durante la implantación de la Directiva de Inundaciones. Las medidas que se han planteado están previstas dentro del Plan de Gestión del Riesgo de Inundación de la parte española de la Demarcación Hidrográfica del Ebro (2015-2021), y en el plan especial de emergencias ante el riesgo de inundaciones de la Comunidad Foral de Navarra. Tras estos cuatro pueblos, les siguieron Tudela, Arguedas, Buñuel, Lodosa, Lesaka, Etxalar, Bera, Cortes, Azagra, Ochagavía, Leitza, Arruazu y, por último, Tafalla.

El proyecto LIFE NAdapta en el que se enmarca la implantación de estas medidas, está liderado por el departamento de Desarrollo Rural y Medio Ambiente del Gobierno de Navarra, pero en él también participan los departamentos de Salud -a través del Instituto Navarro de Salud Pública y Laboral de Navarra-, Desarrollo Económico, Derechos Sociales, y los socios de las empresas públicas GAN-NIK, INTIA, Nasuvinsa-Lursarea, y NILSA, así como la Universidad Pública de Navarra.

Las graves consecuencias que tuvieron las inundaciones de julio de 2019 movilizaron a las instituciones municipales y autonómicas para ejecutar un plan de emergencia ante inundaciones, “un proyecto para que en caso de que vuelva a suceder algo así, la respuesta ya esté pautada”.

Antes de que el agua se llevara parte de la Zona Media la idea inicial era que el plan se ejecutara pero sin apremio, pero la inundación cambió las intenciones y, pocos días después de la catástrofe, ya habían comenzado las reuniones para establecer el plan.

El proyecto específico que ahora llega a Tafalla y que está pendiente de aprobación por parte del Ayuntamiento y que ya cuenta con el sí de Protección Civil. Estos planes se estructuran en distintos avisos, que pueden llegar en función de la magnitud de la riada esperada, y que proponen que se activen las distintas fases de emergencia secuencialmente. Para cada una de las distintas fases de emergencia, se establecen las medidas a tomar por el Ayuntamiento, dando consejos a la población.

Puntos de desbordamiento. El plan de Tafalla establece 19 puntos en los que el desbordamiento de agua es habitual. Uno de los más destacables es la zona de huertas de Congosto “que puede verse inundada casi en su totalidad”. También aparecen las casas de la calle Malocha, el aparcamiento de Sansoain y el paseo de la República, la zona de Escolapios y el Ereta, y la calle Martínez de Espronceda.