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Inteligencia Artificial, palanca de la transformación económica

El Gobierno de Navarra ha apostado por incorporar la IA dentro de su Estrategia Digital Navarra 2030

Inteligencia Artificial, palanca de la transformación económicaFreepik

La inteligencia artificial (IA) ha dejado de ser una tecnología emergente para convertirse en un motor clave de la transformación económica, social y administrativa. Su capacidad para automatizar procesos, analizar grandes volúmenes de datos, generar conocimiento y mejorar la toma de decisiones ha acelerado su implantación en sectores estratégicos, desde la salud y la educación hasta la industria y la gestión pública. En este nuevo paradigma, el dato se ha consolidado como el principal activo intangible de valor, y tecnologías como el Big Data, el aprendizaje automático y el procesamiento del lenguaje natural configuran ya una nueva economía digital basada en la inteligencia automatizada.

El dato como recurso estratégico

El volumen de datos que generan gobiernos, empresas y ciudadanos se ha disparado en la última década, pero solo recientemente ha comenzado a ser explotado de manera sistemática gracias a los avances en inteligencia artificial. La capacidad de cruzar millones de registros en tiempo real, detectar patrones invisibles para el análisis humano y traducir esa información en decisiones operativas y estratégicas convierte al Big Data en una fuente de ventaja competitiva. No se trata solo de saber más, sino de saber antes y actuar mejor.

Desde el punto de vista económico, la IA permite optimizar procesos productivos, reducir costes, personalizar productos y servicios, e incluso anticiparse a la demanda de mercado. Esta inteligencia aplicada se traduce en oportunidades de negocio que están remodelando todos los sectores. En el ámbito industrial, por ejemplo, facilita el mantenimiento predictivo de maquinaria; en el comercio, permite afinar las campañas de marketing digital; en el sector financiero, detecta fraudes en tiempo real; y en la agricultura, ayuda a maximizar los rendimientos mediante modelos de predicción climática y del suelo.

Una nueva oportunidad de mercado

La adopción de la IA no es únicamente una cuestión tecnológica, sino también estratégica. Gobiernos y empresas que integren estos sistemas de forma ágil y ética podrán posicionarse con ventaja en un contexto de fuerte competencia global. Por ello, la inteligencia artificial se ha convertido también en un terreno de regulación y diplomacia tecnológica. En este sentido, la aprobación de la Ley de Inteligencia Artificial por parte del Parlamento Europeo en marzo de 2024 ha supuesto un paso decisivo hacia la creación de un marco común que garantice un desarrollo seguro, ético y respetuoso con los derechos fundamentales en el actual escenario de creciente digitalización.

La nueva normativa, pionera a escala mundial, establece obligaciones diferenciadas en función del nivel de riesgo de cada aplicación, e introduce exigencias claras en ámbitos como la transparencia, la trazabilidad de los algoritmos y la supervisión humana. Su objetivo es fomentar la innovación responsable, protegiendo al mismo tiempo a las personas usuarias y reforzando la confianza ciudadana en estas tecnologías.

Despliegue en Navarra: primeros pasos con visión de futuro

En la Comunidad Foral, la implementación de soluciones basadas en IA es todavía reciente, pero avanza con paso firme. Según un estudio elaborado por el Colegio Oficial de Sociología y Politología de Navarra (Colsocpona), más del 85% de las personas que actualmente utilizan IA comenzaron a hacerlo hace menos de dos años. A pesar de que el conocimiento general sobre esta tecnología sigue siendo moderado o bajo, su uso se ha extendido ya a distintos ámbitos del sector público. De hecho, el 50% de las personas encuestadas reconoce que se está utilizando en su entorno profesional, y una de cada dos que aún no lo ha incorporado se plantea hacerlo en el corto plazo.

El estudio revela también una percepción ambivalente: la mayoría de la población considera que la IA facilitará la vida cotidiana, aunque persisten dudas sobre su impacto en la privacidad, los sesgos algorítmicos o la suficiencia de la regulación actual. Siete de cada diez personas usuarias de IA en el sector público han expresado preocupaciones vinculadas a la protección de datos, y seis han identificado desafíos éticos en su aplicación. Frente a estos retos, un 90% coincide en la necesidad de capacitar a los empleados públicos, señalando además que ya se han iniciado formaciones específicas en distintas unidades y departamentos.

Aplicaciones públicas

En este escenario de transformación global, el Gobierno de Navarra ha apostado por incorporar la inteligencia artificial como herramienta estratégica dentro de su Estrategia Digital Navarra 2030. La Comunidad Foral comienza a desplegar un modelo de uso público de la IA orientado a mejorar la eficiencia, anticipar necesidades, optimizar recursos y garantizar una atención más ágil y personalizada a la ciudadanía. Desde aplicaciones en el ámbito sanitario y social hasta iniciativas pioneras en la gestión administrativa o el acompañamiento al tejido empresarial, la inteligencia artificial ya está presente en la administración pública navarra.

La aplicación práctica de la inteligencia artificial en Navarra ya está dando sus primeros frutos en distintos departamentos del Gobierno foral, con soluciones orientadas a mejorar la calidad de los servicios públicos, hacer más eficiente la gestión interna y apoyar el desarrollo del tejido productivo.

En el ámbito sanitario, por ejemplo, se ha comenzado a emplear la IA para la detección temprana de enfermedades como el cáncer de mama, mejorando así la capacidad diagnóstica y reduciendo los tiempos de espera. También se han desarrollado herramientas que permiten analizar patrones de conducta en el ámbito de los servicios sociales, con el objetivo de anticipar situaciones de riesgo o vulnerabilidad y activar medidas preventivas.

Por otro lado, la inteligencia artificial se está incorporando de forma progresiva a los canales de atención ciudadana. Ya se han puesto en marcha sistemas automatizados de respuesta —chatbots— que permiten resolver dudas frecuentes de forma inmediata, facilitando la interacción con la administración en trámites cotidianos como la solicitud de ayudas, el acceso a certificados o la gestión de citas previas. Estas herramientas no solo mejoran la experiencia de usuario, sino que contribuyen a descongestionar los servicios de atención tradicionales.

La apuesta navarra por la IA no se limita al uso interno, sino que también busca posicionar al territorio como un espacio de experimentación e innovación tecnológica. En esa línea, el Gobierno de Navarra ha impulsado recientemente el NavIA Lab S4, un espacio pionero que actuará como laboratorio de inteligencia artificial y nodo de colaboración público-privada. Su misión será testar y validar proyectos piloto en un entorno real, con especial foco en el desarrollo de algoritmos éticos, la protección de los derechos digitales y la creación de soluciones alineadas con los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

Con esta estrategia, Navarra aspira no solo a incorporar inteligencia artificial en sus procesos, sino también a crear las condiciones para que esta tecnología actúe como palanca de modernización, cohesión y desarrollo económico.