Nuevos horizontes estratégicos para ganar la Navarra del futuro

Hace apenas un año, con la celebración del 40 aniversario de Sodena, tuvimos la oportunidad de mirar atrás con orgullo y comprobar cómo el trabajo desarrollado por nuestra sociedad pública ha sido decisivo para situar a la Comunidad Foral como una referencia nacional en calidad de vida, empleo cualificado, innovación y sostenibilidad. En ese sentido, el aniversario no sólo fue una efeméride, sino que, además, nos permitió proyectarnos hacia el futuro con ambición, estrategia y responsabilidad.

Efectivamente, el futuro que afrontamos se está configurando en un contexto global caracterizado por la incertidumbre, la aceleración tecnológica, la doble transición ecológica y digital, así como la necesidad imperiosa de afrontar retos sociales y laborales. Ante este escenario, desde Sodena hemos definido una hoja de ruta clara que nos permita seguir siendo una herramienta útil, ágil y eficaz al servicio del progreso de Navarra. Y en esa hoja de ruta hay un espacio importante reservado a los esfuerzos que debemos dedicar a sectores estratégicos y emergentes capaces de generar valor, empleo de calidad, innovación y arraigo territorial. Entre esos nuevos nichos hay algunos prioritarios que marcarán nuestra acción en los próximos años y que se suman a los sectores prioritarios ya contemplados en la S4.

Sectores estratégicos

En primer lugar, la industria aeroespacial, que vive un momento clave en Navarra. La jornada celebrada en febrero de este mismo año en Huarte, y que reunió a más de 130 representantes institucionales y empresariales, puso de manifiesto el peso creciente de este sector en nuestra economía, tanto en facturación como en número de compañías. Hablamos de un ecosistema industrial en expansión, con capacidad para generar empleo altamente cualificado, traccionar otras actividades industriales y reforzar el posicionamiento tecnológico de la Comunidad Foral en cadenas de valor globales. En este sentido, desde Sodena estamos trabajando activamente para facilitar la implantación de nuevos proyectos, apoyar el crecimiento de los ya existentes y crear las condiciones que conviertan a Navarra en un nodo relevante dentro del mapa aeroespacial nacional e internacional.

La biología sintética es otro de los vectores clave en nuestra apuesta de futuro. La elaboración de BioSintNA, el Plan Empresarial de Biología Sintética de Navarra, en el que participamos activamente junto a otros agentes, es una muestra clara de nuestra voluntad de posicionar a nuestra región en una disciplina que será decisiva en los próximos años. Aplicada a sectores tan diversos como la salud, la alimentación o la energía, la biología sintética abre un campo de oportunidades extraordinario y desde Sodena queremos posicionar BioSintNA como proyecto empresarial estratégico, reforzar la imagen de Navarra en el ámbito biotecnológico, generar alianzas internacionales con empresas, centros tecnológicos y universidades, facilitar la creación de empresas, apoyar el crecimiento de las existentes y trabajar para la implantación de otras nuevas que completen la cadena de valor, optimizar y dotar de recursos y seguir avanzando en una firme apuesta hacia la bioeconomía.

Retos futuros

Junto a estos desafíos, hay otros que también concentrarán nuestra atención. Uno de ellos es el sector electrónico, clave para el desarrollo de tecnologías habilitadoras como la automatización, el vehículo eléctrico o el Internet de las cosas. En un entorno donde la soberanía tecnológica europea se ha vuelto una prioridad, fortalecer nuestras capacidades en este ámbito es una cuestión de competitividad, pero también de resiliencia.

Otro de estos nichos a impulsar es el de la construcción industrializada y sostenible, una solución de alto impacto para abordar los desafíos que plantea el acceso a la vivienda, la eficiencia energética o la sostenibilidad urbana. Este modelo, que combina digitalización, innovación y producción en serie, puede posicionar a Navarra como referente en un sector en plena transformación.

Y, por supuesto, seguiremos promoviendo la transición ecológica del sector industrial, tan relevante económicamente en Navarra. Apoyar a nuestras empresas para que reduzcan su huella ambiental, adopten soluciones circulares y se adapten al nuevo marco regulatorio europeo no es solo una necesidad económica, sino también un compromiso con las generaciones futuras.

En todos estos ámbitos, el papel de Sodena será seguir actuando como vehículo catalizador de inversiones y de apoyo financiero, socio estratégico de las empresas e impulsor de alianzas público-privadas. Queremos ser parte activa de los cambios, no una entidad pasiva. Acompañar la transformación productiva de Navarra requiere anticipación, conocimiento, visión a largo plazo… pero también cercanía, agilidad y capacidad para asumir riesgos.

En definitiva, tenemos la mirada puesta en el presente y en el futuro. Con el objetivo de profundizar en los logros alcanzados, consolidar lo construido y abrir nuevas vías de desarrollo que generen riqueza y empleo en nuestro territorio. Todo ello sin perder nunca de vista el fin último de nuestra labor: contribuir a que las personas que viven y trabajan en Navarra tengan más y mejor calidad de vida.

Desde Sodena, renovamos ese compromiso. Queremos acompañar en las incertidumbres, ser agente del cambio y herramienta al servicio de las empresas e iniciativas empresariales que trabajan para que Navarra, sin renunciar a lo que es, se atreva a ser todavía más.