El navarro Jesús María Arilla Pérez, exdiputado en la Asamblea de Madrid y pionero de Telemadrid e histórico de RTVE, falleció ayer a los 81 años. Hijo de médico, nació en Madrid el 25 de febrero de 1942, pero a los pocos días su familia se trasladó a Pamplona, donde pasó su infancia, juventud y primera madurez.

Jesús María Arilla Pérez Cedida

Después, se mudó a Salamanca para estudiar Filosofía, y a partir de entonces desarrolló su carrera en Madrid, donde estuvo muy vinculado a los medios de comunicación. Gran montañero, padre de tres hijos, fue un enamorado de su tierra de origen y sentía especial cariño por Etxauri, adonde trataba de escaparse siempre que podía.

También tuvo vinculación con la asociación memorialista Affna-36, ya que era nieto de represaliados por el franquismo. Una carta que escribió al alimón con su esposa, Teresa Casado –también nieta de represaliados–, fue leída en el homenaje que la asociación hizo en 2018.

Arilla fue, entre otras, diputado en la Asamblea de Madrid y consejero del Centro Democrático y Social (CDS), partido fundado por Adolfo Suárez en 1982 y que se integró en el PP a principios de los noventa. Arilla fue uno de los precursores de la creación de Telemadrid y llegó a ser consejero delegado de Radiotelevisión Madrid y presidente.

Como director de relaciones con las Comunidades Autónomas de RTVE, gestionó la apertura de gran parte de los centros territoriales y emisoras de radio para completar la cobertura autonómica del canal público. En aquella época, Jesús se empeñó en trasladar el deseo del que fue director de RTVE, Fernando Castedo –con quien mantuvo una estrecha y larga amistad– de llevar TVE a todos los rincones del Estado. De hecho, Arilla hizo suya la reflexión de que “Televisión Española fuera para todos los españoles desde toda España”.

Papel el 23-F

A Jesús Arilla se le debe la custodia de la única cinta con la grabación íntegra del asalto golpista al Congreso de los Diputados el 23 de febrero de 1981, el popularmente conocido como tejerazo.

Arilla ocultó a los militares las cintas y Castedo estuvo más de una hora sentado encima de una de ellas para despistar al pelotón de soldados. Arilla fue uno de los que entretuvo a los soldados con un café para que los técnicos de Radio Nacional activaran un micrófono que a la postre permitió grabar el sonido del golpe durante 20 horas.

Años más tarde, continuó con su militancia política y como diputado en la Asamblea de Madrid, donde en el año 1990 fue uno de los tres parlamentarios autonómicos que se pasó al grupo mixto en medio de un clima de crisis generalizada en la sigla fundada por Suárez.