or todos es conocido que los primeros vascos en llegar a Argentina, entre otros países de Latino América, a finales del siglo XIX y a comienzos del siglo XX llevaron consigo su cultura, sus costumbres y su deporte, entre otras cosas. Tanto es así, que poco a poco fueron creando agrupaciones, Euskal Etxeas con el tiempo -de un total de 162 en todo el mundo en Argentina hay 76, casi la mitad- o quedadas entre ellos para mantener viva la llama de su identidad, de sus raíces y de quiénes eran. Muchos no pensaron estar tanto tiempo allí y al final hicieron una vida, maravillosa sin duda pero diferente a la que pudiera haber sido en su tierra. Aun así, vieron como a medida que pasaban los años tenían que asentarse pero sin olvidar sus fiestas, estilo de vida o el deporte, tal y como desarrollaremos a continuación. En nuestro caso nos centraremos en la pelota y más concretamente en la paleta argentina, disciplina que nació allí y que con el tiempo se ha expandido por todo el mundo.

Como curiosidad y antes de analizar el deporte de la paleta argentina destacaremos que en Argentina se calcula que alrededor del 10% de la población es descendiente de vascos y que aproximadamente 15.000 apellidos vascos entre venidos del euskera y distorsiones de los mismos debido a que no los escribían correctamente. Ejemplo de ello, es el que fuera portero de la selección de fútbol de argentina Sergio Goycoechea.

Tal y como indican los libros de historia acerca de este deporte, la paleta argentina se creó en el año 1905 gracias al vasco francés Gabriel Martiren, más conocido como el Sardina. Fue un tambero -en Uruguay, Paraguay y en Argentina se llama así al establecimiento de ganado destinado al ordeñe, producción y venta, generalmente al por mayor, de su leche cruda- y pelotari vasco francés que terminó nacionalizándose argentino y que inventó en Burzaco -es una localidad de Argentina perteneciente al partido de Almirante Brown, provincia de Buenos Aires. Está ubicada en la zona sur del conurbano bonaerense, a 25 kilómetros de la ciudad de Buenos Aires- el juego de la pelota paleta, también conocida como pelota o paleta argentina o pelota goma, que en el fondo no era más que una de las variantes de la pelota vasca.

Introdujo la pelota vasca en su pueblo y hubo partidos de pelota vasca con sus compatriotas, así como otros tamberos locales que se animaban a jugar. Martiren era muy mal, por algunos se le llegó a considerar como un jugador mediocre. Él vasco francés vio esto y quiso cambiar para por lo menos tener alguna opción de ganar, así que una tarde hizo varios instrumentos con la esperanza de ganar a sus rivales. Para ello, comenzó a utilizar como pala -elemento indispensable para golpear la pelota- una paleta de vacuno que moldeó y pulió él. Aun así, poco después la remplazó por una de madera con la misma forma y hecha con cajones de cerveza.

Para la pelota pensó en utilizar el interior de las pelotas de tenis desechadas. Estas pelotas originales con el tiempo se transformaron en unas de color negro comúnmente conocidas como ‘negritas’. Una vez tuvo las paletas y las pelotas preparadas Martiren desafió a sus peones del tambo a jugar contra él y estos aceptaron la propuesta, aunque en un principio se rieron de él. Los peones pronto se pusieron serios cuando vieron que no eran capaces de ganar.

Tras esto Gabriel Martirena pensó que tenía que seguir expandiendo su juego y empezar poco a poco a derrotar a todos aquellos que previamente le habían ganado a pelota mano. Creyó que había llegado su momento pero si le preguntásemos seguramente no creería que casi 120 años después todavía se sigue jugando en todo el mundo, incluido en Euskal Herria, su lugar de origen.

Comprobó que se juego además de ser más rápido, que se le daba mejor y puede que más vistoso conseguía unir la mayor habilidad y resistencia física de sus oponentes. Así, Martiren instaló una cancha de pelota en Burzaco, en un fondo de la propiedad de su amigo Pedro Legnis y allí se jugó el primer partido de pelota paleta -actualmente el lugar es un negocio de artículos del hogar, en él estuvo en exhibición una placa señalando el hecho-. En aquel partido y posteriores Sardina aventajó para sorpresa de muchos a jugadores evidentemente superiores a él.

Esta variante de la pelota vasca que había inventado Martirena empezó a gustar y calar en la sociedad argentina, así como entre los vascos que allí se encontraban. En este sentido podemos decir que revolucionó un deporte histórico que en un principio nadie pensó que se podía transformar. Así nació la modalidad argentina del juego, en Buenos Aires.

En la paleta argentina existen cuatro modalidades que son la del trinquete -que se disputa en una cancha cerrada-, frontón de 30 metros, frontón de 36 metros y frontón de 54 metros -el frontón es un espacio similar al del trinquete pero está abierto-. Por otro lado, dentro de las modalidades que hemos mencionado la Federación Internacional de Pelota Vasca reconoce 14 especialidades oficiales y como curiosidad de todas ellas tan solo en dos existe o se contemplan los torneos femeninos, hablamos de la paleta de goma en trinquete y del frontenis.

Por otro lado, se puede jugar con paleta de goma o de cuero. En la primera se juega a trinquete -categoría masculina y femenina- y en el frontón de 30 metros, mientras que con el segundo se juega a trinquete y en el frontón de 36 metros. En cuanto a la paleta de goma diremos que desde el origen ha utilizado la misma pelota y ha pasado de las pelotas de caucho del interior de la pelotas de tenis a las de caucho duro y negro. En cuanto a la de cuero adquiere ese nombre por el simple hecho de que las pelotas usadas están hechas de ese material, el cuero.

El primer campeonato del mundo se disputó en 1952 en Donosti en la modalidad de frontón corto y trinquete con paleta de cuero. La victoria fue para los argentinos Santos Belluzzo-Adrián Abadía en el frontón corto y para sus compatriotas Pedro Etcheverry-Jaime Díaz en la otra modalidad. La primera victoria para España se dio en el Campeonato del Mundo celebrado en Montevideo en 1955. Fue para V. Sola-S. Aristi en la modalidad de frontón corto. En total se han disputado 19 Mundiales y el último se celebró en Valencia. Aquí destacaremos la victoria de la jugadora alavesa Nagore Martín que logró la triple corona.

Por último, en cuanto a jugadores a nivel histórico por línea general han destacado los argentinos, ya que es un deporte que se ha creado allí. Y mencionaremos a Aarón Sehter, el pelotari más galardonado y laureado de toda la historia de la pelota, ganador además de 13 Mundiales y con un récord de 120 partidos sin derrotas. Insuperable hoy día.

A la hora de hablar de paleta argentina en Euskal Herria a día de hoy y desde hace unos años hay que hablar de Nagore Martín. Esta alavesa a sus 27 años ha tenido una evolución asombrosa desde sus comienzos y esto le ha llevado a cosechar grandes títulos de forma individual o en parejas. En lo que va de año ha ganado varios títulos pero empezaremos por el que logró en junio junto a su compañera y amiga Ane Ibáñez, también alavesa. Juntas hacen una pareja invencible y como no pudo ser de otra manera en junio se proclamaron campeonas de España tras vencer a Izaskun Arrosagarai y Haizea Zamora.

Entre otros triunfos y más recientemente, el pasado mes de septiembre Nagore Martín se erigió como la campeona de Europa de paleta argentina en el frontón de 30 metros, que no es su especialidad, tras ganar en la final disputada en Palencia a la pelotari alicantina y compañera de seleción Lidia Simón.

DECISIÓN CRUCIAL Y TRIPLE CORONA Ha pasado mucho tiempo ya desde que la alavesa Nagore Martín tomará la decisión de dejar el balonmano en Segunda División para dedicarse en exclusiva a la pelota. Poco a poco fue ascendiendo posiciones tanto en la modalidad de trinquete como de frontón, donde no es especialista aunque ha logrado títulos. Aun así, entre sus sueños estaba en competir de tú a tú a las mejores del mundo en trinquete de 2018 y realizó un primer intento junto a su compañero y escudera Ane Ibáñez. Tras esto siguió compitiendo hasta que en septiembre consiguió la triple corona en el Mundial disputado en Valencia en el frontón corto, un escenario no habitual para la de Errekaleor pero que le ha traído éxito.

“El pelotari que más me gusta a día de hoy es Zabaleta, me gusta su manera de entrar a la pelota y la pegada que tiene”

“El campeonato que más me gusta ver en televisión es el de parejas sin duda y el frontón que más me gusta es el de Bilbao”

“No suelo ir mucho a ver los partidos en directo pero una vez fui con el hermano de Begoña al frontón de Bilbao el año que lo inauguraron”