El agua es esencial para que cualquier ser humano pueda sobrevivir. No solo nos hidrata, sino que cuenta con otros beneficios esenciales para nuestra salud física y mental. La natación es una de las disciplinas más completas y un entrenamiento vital que se practica desde hace siglos, pero es importante contar con una buena técnica para preparar adecuadamente a nuestro cuerpo de futuras lesiones y otros problemas derivados de una mala postura, sobre todo en la edad adulta

Desde muy pequeños se nos enseña a movernos como pez en el agua. Hay quienes aprenden por pura supervivencia, y otros, en cambio, por pasión y diversión. El cuerpo humano flota, pero cierto es que hay que saber desenvolverse adecuadamente y conocer algunas maniobras para evitar ahogos. Nadar rápido no significa nadar mejor. Es importante tomarse el tiempo necesario para progresar adecuadamente, ya que con la edad el cuerpo no responde de la misma manera. Si quieres estar en forma y mejorar tu técnica de natación, apunta los siguientes consejos:

1Aumenta los días de entrenamiento: Para mejorar tu técnica en natación lo más recomendable es comenzar con dos días de entrenamiento; después se irá paulatinamente hasta llegar a cinco días a la semana. No se debe pasar de cinco días semanales, puesto que se trata de una actividad beneficiosa, pero sumamente agotadora; es preciso recordar que los músculos necesitan un tiempo prudencial para recuperarse.

2 Abrir las axilas: Abrir las axilas es una de las mejores formas para mejorar tu técnica de natación; existen diferentes ejercicios que facilitan mejorar esta habilidad. El objetivo de la misma es mejorar la propulsión; para ello se deben mantener separadas las axilas cuando la mano que se encuentra haciendo el agarre se posiciona o apunta hacia la parte inferior.

3 Colocar los codos en alto: En el estilo de nado conocido como crol, es importante colocar los codos en alto. En este caso, se debe combinar con una buena concentración al momento de respirar, así como también mantener la cabeza en la misma posición sin tratar de moverla. Mantener el codo en alto facilita recoger antes el agua, lo que se traduce en un mayor impulso en cada brazada.

4 Respirar cada tres brazadas: Con el paso del tiempo se van dominando muchos de los aspectos que en un principio preocupaban al nadador; ese es el caso de la respiración. Sin embargo, en muchas ocasiones cuesta adaptarse a la misma y lograr un balance perfecto. Lo cierto es que la respiración es algo muy personal y cada nadador debe descubrir su propio ritmo. Lo recomendable es concentrarse y respirar al menos cada tres brazadas.

5 Mantener la cabeza fija: Algunas variables son fundamentales, en el momento de practicar estilos de natación como crol o de espaldas, como es el caso de que la cabeza se mantenga completamente fija. Es el cuerpo el que debe girar sobre la cadera y no la cabeza sobre el cuerpo. En el caso del crol, lo más recomendable es que el hombro esté alineado con el resto del cuerpo. Esto no solo facilitará un mejor y más efectivo impulso, sino que también disminuirá las probabilidades de lesiones.

6 Acelerar la mano: Para lograr un mayor impulso, uno de los tips más recomendables es acelerar la mano una vez que esta entra en contacto con el agua. El recorrido debe comenzar a baja velocidad e ir incrementando la intensidad, hasta conseguir una mayor presión y, con ello, un mayor impulso.

7 Aumentar la ‘patada’: la patada es parte fundamental para alcanzar los objetivos. La misma debe nacer con fuerza desde las caderas y no desde las rodillas. No se debe doblar en demasía las rodillas, ya que además de posibles lesiones también genera resistencia al agua y resta velocidad.

Con estos sencillos consejos será posible mejorar tu técnica en natación. Ya sea en modo profesional o simplemente como hobby, se trata de una actividad que requiere de compromiso, constancia y mucha paciencia. Con los consejos adecuados y perfeccionando la técnica, es posible alcanzar los objetivos con mayor facilidad.