Es uno de los thrillers más esperados de los últimos meses, y en él hay drama, emociones y acción, los ingredientes necesarios para crear mucha expectación. Una expectación que va implícita en el propio título y en quienes lo firman. El libro se convirtió en superventas cuando llegó a las librerías en 2018 y el nombre de la escritora que se atribuía la autoría sonaba muy poco, o más bien nada. Solo un puñado de personas sabían quiénes se escondían detrás de ese nombre, que resultó ser un seudónimo. Fue en octubre del año pasado cuando se descubrió el misterio, y fue porque Mola se llevó el prestigioso premio Planeta con La bestia: Antonio Mercero, Agustín Martínez y Jorge Díaz, los tres escritores y guionistas, se habían unido por primera vez para dar salida en papel a la historia que mañana estrena Atresmedia y a la vista del éxito continuaron... hasta que los premios les obligaron a salir del armario.

Nerea Barros encabeza el reparto de la serie

La revelación de quiénes eran realmente los escritores que estaban bajo el paraguas de Carmen Mola causó sensación. Anteriormente al Planeta habían escrito La red púrpura y Nenas, a las que se unirá este año Las madres, que aún está pendiente de publicación. Junto con La novia gitana, estas tres historias comparten un personaje, el de la inspectora Elena Blanco, una mujer que arrastra un pasado casi imposible y que tiene un carácter de armas tomar.

“Nosotros no escribimos pensando en la adaptación a la televisión. Es evidente que todas nuestras historias son visuales, porque es lo que sabemos hacer. Los guionistas sabemos escribir en diálogos y acciones. Para un libro son ingredientes que dan una forma de leer más acelerada. Y cada vez que sale un libro estamos pensando en la novela y en el encuentro con los lectores. Todo escritor desea, o al menos la mayoría, una segunda oportunidad y un segundo recorrido para la novela, y eso te lo da una adaptación”, dijo en su día uno de los componentes de Carmen Mola, Jorge Díaz.

El equipo de investigación está confuso al desentrañar las claves del crimen cometido. Javier de Agustin Aldeguer

Cuando los tres ganaron el Planeta, La novia gitana ya era una realidad para la televisión, y se espera que los otros títulos también formen parte de la estrategia de adaptaciones.

Durante la primera parte de este año se han grabado los ocho episodios que componen el total de esta primera novela. La serie es una de las grandes apuestas de la plataforma digital de Atresmedia, tiene unos escenarios cuidados y la elección del elenco ha sido muy meditada. 

Los protagonistas

Nerea Barros encabeza un elenco coral en el que cada personaje tiene un papel fundamental en una historia muy cruel y sangrienta. Darío Grandinetti, Ignacio Montes, Mona Martínez, Lucía Martín Abello, Vicente Romero, Ginés García Millán, Francesc Garrido, Moreno Borja, Zaira Romero, Mónica Estarreado y Óscar de la Fuente, entre otros, forman parte de este rodaje que los espectadores están a punto de ver en pantalla.

Barros interpreta a Elena Blanco, la veterana inspectora de homicidios de la BAC (Brigada de Análisis de Casos), una mujer inteligente y obsesionada por resolver su propio horror y que, en el dolor de la familia Macaya, padres de dos jóvenes asesinadas con seis años de diferencia, se ve tristemente reflejada. Ella y su equipo serán los encargados de buscar al responsable de un macabro ritual.

Nerea Barros encabeza el reparto de la serie

El guion está coordinado por José Rodríguez y Antonio Mercero, encargados de escribir la serie junto a Jorge Díaz y Susana Martín Gijón. La dirección de producción corre a cargo de Laura García, mientras Andreu Adam es el director de Fotografía, con Guillermo Spoltore como director de Arte. La música corre a cargo de Zeltia Montes.

Una obsesión

Esta es la historia de una obsesión, la de Elena Blanco, la inspectora que no puede dejar atrás su pasado y que no puede desprenderse de los detalles que rodean al macabro asesinato de la novia de esta tramas y que aparece muerta antes de la boda.

Susana Macaya, de padre gitano pero educada como paya, desaparece tras su fiesta de despedida de soltera. El cadáver es encontrado dos días después en la Quinta de Vista Alegre del madrileño barrio de Carabanchel. Podría tratarse de un asesinato más si no fuera por el hecho de que la víctima ha sido torturada siguiendo un ritual insólito y atroz, y de que su hermana Lara sufrió idéntica suerte seis años atrás, también en vísperas de su boda. El asesino de Lara cumple condena desde entonces, por lo que solo caben dos posibilidades: o alguien ha imitado sus métodos para matar a la hermana pequeña, o hay un inocente encarcelado.

Por eso, el comisario Rentero ha decidido apartar a Zárate del caso y encargárselo a la veterana Blanco, una mujer peculiar y solitaria, amante de la grappa, el karaoke, los coches de coleccionista y las relaciones sexuales en todoterrenos. Una policía vulnerable que se mantiene en el cuerpo para no olvidar que en su vida existe un caso pendiente que no ha podido cerrar.

¿Venganza?

Investigar a una persona implica conocerla, descubrir sus secretos y contradicciones, su historia. En el caso de Lara y Susana, Elena Blanco debe asomarse a la vida de unos gitanos que han renunciado a sus costumbres para integrarse en la sociedad y a la de otros que no se lo perdonan, y levantar cada velo para descubrir quién pudo vengarse con tanta saña de ambas novias gitanas.

La historia que firma Carmen Mola tiene una trama oscura y sangrienta. Javier de Agustin Aldeguer

“En Madrid se mata poco”, le decía al joven subinspector Ángel Zárate su mentor en la policía, “pero cuando se mata, no tiene nada que envidiarle a ninguna ciudad del mundo”, podría añadir la inspectora Elena Blanco. Tanto el libro como la serie no se cortan a la hora de dar los detalles más escabrosos de este nuevo crimen que sacude los cimientos del mundo gitano.

La polémica

Los tres autores de lo que por el momento es una trilogía, pero que en cuanto se publique Las madres será una tetralogía, fueron conscientes al conocerse su identidad de que a muchos lectores no les iba a hacer gracia que bajo el nombre de una escritora se ocultaran tres hombres. Algunas críticas se centraron en el que ninguna mujer habría escrito un personaje como el de Elena Blanco, o eso es lo que opinaban. “Una mujer lo puede escribir todo igual que un hombre. Un hombre se puede poner en los zapatos de una mujer para hablar como si lo fuera. También te puedes poner en los zapatos de un asesino sin haber asesinado a nadie. Uno de los deberes que tiene un escritor, un guionista, cualquiera que se dedique a la creación, es entender a su personaje y poder ponerse en su lugar. Da lo mismo que sea hombre, asesino, mujer, niño o cura”, han señalado repetidamente los tres escritores.

A pesar de las reticencias de algunos, las tres novelas que forman esta trilogía han superado ya los 600.000 ejemplares vendidos, todo un récord actualmente.

Pero, ¿de qué va el nuevo libro de esta saga? La inspectora Elena Blanco atraviesa el depósito de la Grúa Municipal Mediodía II de Madrid hasta llegar a una vieja furgoneta que expele un olor putrefacto. Dentro está el cadáver de un hombre atado a una silla, con un burdo costurón que asciende del pubis al abdomen. Los primeros resultados de la autopsia aclaran que a este toxicómano reincidente le arrancaron algunos órganos y le colocaron en el vientre un feto de casi siete meses. Tan truculenta historia como las anteriores, se espera que Las madres esté martes este a disposición de sus fans en las librerías. Carmen Mola está de moda, y por si alguien no lo creía, serie y nuevo libro así lo atestiguan.