La llevamos cruda, 1.460 días
LA tenemos parda, la que nos espera, lo que vamos a ver de aquí en adelante, creo que pocas expresiones de miedo y pánico pueden expresar lo que se nos viene encima. Para muestra un botón; sin estrenarse como nuevo gobierno de España, el Partido Popular, con su mayoría absoluta ya nos la han metido doblada, un gallego viene a suceder a otro gallego de insigne nombre que nos cubrió de gloria durante más de 40 años.
Desde el País Vasco podemos apreciar y veremos tal vez; que después de tanta violencia o terrorismo en estos 40 años, ahora les llega su momento, van a saber estos vascos lo que vale un peine, pensaban ellos que se iban a salir de rositas, pues no, ahora todo cortapisas, venganza, mano dura, palo y tente tieso y que cada cual aguante su vela.
Aquí están, ya han llegado, bajo sus cascos no crecerá la hierba, todos los que les han votado para alcanzar esa mayoría absoluta, Dios les guarde y no se arrepientan de su voto para que vean y sufran las medidas que se avecinan.
No hemos visto nada de lo que está por llegar, su primera acción, sencilla, el PP se ha preparado un informe sin firma y sin nombres para decir que Amaiur, un partido político conformado por una coalición de partidos que no dispone del 15% de porcentaje de votos, no puede disponer de grupo propio en el Congreso de los Diputados allá en la real corte de Madrid. Nunca se ha hecho así, pero es que ahora toca con los vascos y éstos son de temer, a éstos hay que frenarles y ponerles todo tipo de trabas. No sé si de verdad saldremos de la crisis, si subiremos esos peldaños de bienestar pero lo que sí es cierto visto lo cual; nos quedan cuatro años de travesía en el desierto, algo tendremos que hacer para que aquí en Euskadi no nos lleguen esos aires de dura democracia que esperan poner en marcha los nuevos inquilinos de La Moncloa.
No se puede decir más alto y más claro, nos esperan años para los que nos están preparando día a día, han abonado el terreno con miedo, con sustos con apreturas, con carencias, con necesidades, se han servido de los medios de comunicación para hacernos llegar la consigna de que hemos estado por encima de nuestras posibilidades y ahora nos toca pagar esa deuda, añadido con intereses y todas las bendiciones de la gobernanza mundial; tan bien nos han preparado el camino, tan magníficamente nos han asustado, que todo el mundo se considera culpable de lo que estamos padeciendo y de la que se nos viene encima. Y mientras tanto, se hacen ensayos de laboratorio en las comunidades autónomas; los conejillos de indias siempre los mismos, los de a pie, los que no tienen dietas, ni tarjeta para sus gastos, a éstos les congelan los salarios. Recuerden que la palabra salario viene de la sal que pagaban a los trabajadores en aquellos tiempos ya remotos. Ahora la sal solo se mide con el colesterol.
Pero para chulos, ellos, los políticos, siguen igual, sus gastos, sus prebendas, sus coches oficiales, sus comidas de trabajo; no se privan de nada y en su altanería dicen que la clase política recibe críticas incorrectas que no son de recibo. Se dan cuenta de que ya estamos en la era Rajoy, la era del Partido Popular, donde habrá días que los diputados de la periferia de la Península Ibérica podrán tomarse días de asueto al mes ya que sus palabras y sus votos no van a servir absolutamente para nada, ya que la mayoría absoluta del PP será aplastante.
La llevamos cruda, nos quedan 1.460 días para convencer al electorado de que de esta manera no avanzamos.
Juan Carlos Audikana Hueda