ANTE la huelga convocada para el 29 de marzo, en mi opinión, creo que el pequeño comercio tendría que dar un paso adelante y posicionarse a favor de hacer un día reivindicativo y manifestar su precaria situación de subsistencia en que se encuentran, ahora tienen una buena oportunidad para unirse a la mayoría de la sociedad, para defender su situación laboral. Creo que el pequeño comercio tiene motivos suficientes para hacerlo. Ha sido uno de los sectores más abandonados, cuando tendría que haber sido mejor tratado y considerado, ya que siempre ha dado vida a las ciudades y barrios. Ha sido punto de encuentro de las distintas generaciones, cómplices de la vida social de la vecindad. Ha provocado la relación de muy buenas amistades, rompiendo la barrera fría cliente-dependiente, en buenos tiempos han creado cantidad de puestos de trabajo. El dinero que ha generado el pequeño comercio se ha quedado aquí muy cercano incluso en las mismas zonas ya que entre los comerciantes también se venden y se compran.
El mayor daño que han hecho al pequeño comercio ha sido las grandes superficies comerciales, pero también han hecho mucho daño los responsables políticos de permitir un exceso de aperturas a los grandes centros comerciales, abandonando por completo al pequeño comercio, ya que sin abrir el último centro comercial en el corazón de Pamplona-Iruñea, éramos la tercera comunidad de todo el Estado con más grandes centros comerciales (por habitante). Este último gran centro comercial impuesto en el centro de la ciudad ha sido la puntilla, yo no digo que no se pongan grandes centros comerciales, pero se podía haber permitido permisos de apertura más proporcionalmente que lo que puede ser una opción más el ir a un centro de este tipo. Que con el tiempo no sea la única opción por que nos quedemos con cuatro tiendas en las ciudades y barrios. Tampoco creo que la Federación de Comercios de Navarra se ha mojado lo suficiente con este tema. Como he dicho, por unos motivos u otros, es cierto que el pequeño comercio ha sido abandonado y engañado por las instituciones. A mi parecer, el pequeño comercio tendría que acercarse más a los distintos colectivos populares de su barrio, que son los que lo dinamizan, viven en él, preparan las fiestas y los actos socioculturales, pueden preparan juntos campañas de sensibilización de la importancia que tiene el pequeño comercio y la vida que aportan al barrio?
En mi opinión, creo que tendrían que montarse en este tren del día de huelga, el 29 de marzo, olvidándose de las diferencias que puedan tener con los que lo dirigen e interesarles solo por su destino. También tienen sus grandes diferencias los sindicatos, como los obreros, entre los mismos comerciantes, también los políticos, pero creo que existen motivos suficientes para que la mayoría de la población podamos unirnos para denunciar a los auténticos responsables de esta situación e intentar frenar las políticas antisociales, los recortes que están aplicando en lo más prioritario y necesario, facilitando con sus nuevas leyes la destrucción de puestos de trabajo, dando más posibilidades a enriquecerse todavía más a los que más tienen, empobreciendo cada día más a los que menos tienen. Por supuesto que son los comerciantes los que tienen que decidir si se suman al día de huelga, pero si no ven motivos suficientes como comerciantes, también los pueden tener como solidaridad porque de alguna manera, unas veces bien y otras mal han vivido de la sociedad, no olvidando que el comerciante forma parte de esta sociedad, afectándoles también los recortes en la salud pública, educación, la jubilación y en general todo el sistema económico y laboral.
Antonio Salinas García