España y Cataluña, según el general Prim
eL general Juan Prim i Prats fue y es considerado actualmente como un prohombre español por las fuerzas políticas que nos gobiernan desde el Estado, a pesar de haber nacido en Reus, en Catalunya, quizás porque según su biógrafo, el doctor en Historia y Derecho, E. de Diego, autor de Prim. La forja de una espada, no estuvo afectado por el mal del aldeanismo, "vicio endémico bastante extendido entre no pocos regionalistas" y sin lugar a dudas, por proclamarse "español de pura raza porque mis ascendientes fueron españoles".
Y precisamente por eso estas frases suyas en el Congreso de los Diputados en 1851, durante su actuación como diputado Progresist, resultan aleccionadoras en relación con la cerril controversia que pretende desautorizar y criminalizar el simposio organizado por la Generalitat de Catalunya con el título de España contra Cataluña.
"Y contrayéndome a la misma Cataluña, ¿no es aquel país laborioso, trabajador, inteligente y honrado? No lo podéis negar. Pues entonces, ¿por qué lo mandáis como a un país de salvajes o de vagabundos?" (...). "Ya han oído los señores diputados el gran número de catalanes que han sido fusilados sin sentencia legal, sin formación de causa. Pues son también muchos los que juzgados por la misma legislación han sido deportados, unos a Filipinas, otros a las Islas Canarias, otros a provincias del interior" (...). "¿Han podido creer S.S. que los catalanes tienen la condición del perro que lame la mano que le castiga? Si tal han creído, se equivocan; la condición de los catalanes es la del tigre que despedaza al que le maltrata. ¿Hasta cuándo hemos de morder el freno?, decían unos. ¿Hasta cuándo hemos de ser tratados como esclavos? ¿Somos o no somos españoles?, decían todos... Ministros de España: los catalanes ¿son o no son españoles? ¿Son nuestros colonos o son nuestros esclavos? Si no los queréis como españoles, levantad de allá vuestros reales, dejadlos, que para nada os necesitan; pero si siendo españoles los queréis esclavos, si queréis continuar la política de Felipe V, de ominosa memoria, sea en buena hora, y sea por completo; amarradles a la mesa el cuchillo, como lo hizo aquel rey; encerradlos en un círculo de bronce; y si esto no basta sea Cataluña talada y destruida y sembrada de sal como la ciudad maldita; porque así, y solo así, doblaréis nuestra cerviz, porque así y solo así venceréis nuestra altivez; así, y solamente así, domaréis nuestra fiereza".
La verdad histórica tarde o temprano acaba imponiéndose a las manipulaciones, y recuperarla y aceptarla en toda su amplitud es el primer paso para facilitar que las partes se reconozcan como tales y desde la reflexión, el diálogo y el respeto mutuo, a la luz de los DDHHCCPP se puedan entender para buscar soluciones a los problemas del presente que derivan de aquella, como sin duda lo es la reivindicación del Parlamento Catalán, su Gobierno y la mayoría ciudadana para poder decidir democráticamente, con libertad y sin ningún tipo de exclusión ni limitación previa cómo quieren gobernarse y convivir soberanamente, o no, con sus vecinos.
Nadie puede negar que Felipe V con los abominables Decretos de Nueva Planta acabó con los Fueros y Libertades de las Naciones de la Confederación Aragonesa, ni los innumerables e innegables agravios que contra nuestros pueblos y nuestras patrias, se siguieron cometiendo desde el Estado centralista que se nos impuso irregularmente en 1812 y que tantas veces fue repuesto por la fuerza de las armas durante el siglo XIX y el XX.
Gracias a Prim y al diario de sesiones de las Cortes españolas y a miles de documentos irrefutables similares hoy podemos llamar solemnemente mentirosos a quienes quieren seguir engañandonos e intoxicándonos con su desfachatez y sus mentiras. A confesión de parte, relevo de pruebas.
Patxi Ventura
Militante de EKA-Partido Carlista de Euskal Herria