Siempre hemos tenido fascinación por las serpientes (euskera: sugeak), al mismo tiempo que las hemos temido, y en nuestros pensamientos y en nuestras vidas, para cosa buena o mala, han estado presentes. Son animales que se han adaptado a variados climas. Solamente al parecer, libres de ellas están Irlanda, Nueva Zelanda y las regiones polares.

Debido a la mordedura venenosa de algunas, por su carácter ladino y por asociarlas a criaturas mitológicas como los dragones o el diablo en persona, el caso bíblico de Adán y Eva, han despertado repulsión entre nosotros, anque a mí, personalmente, me han fascinado siempre.

En Navarra, los vascones hicieron mitologías de estos reptiles: las brujas/sorgiñak usaron el veneno de víboras para preparación de cocteles medicinales; la creación colosal mítica del dragón de Aralar, la leyenda de Teodosio? la reacción adversa llegó a extremos de no solo matarlas por miedo o por temas religiosos, sino a más quemar el palo con el que se le había matado. Tal era la mentalidad supersticiosa y temerosa de la gente, causada por el desconocimiento y la mala prensa que sufrían estos animales.

En algunos lugares del mundo, las serpientes son animales respetados, como en la India, en la que pitones y cobras, son tan sacralizados como las vacas. Al sur de la India, resultan símbolo fálico, realizándose el naga-pratishta, el día de la mujer que quiere ser madre. En China y Corea, son criadas para consumo humano: se bebe su sangre en ron, se come su vesícula biliar, con fama de afrodisíaca, o se bebe puro el veneno de cobra real.

Tribus indias de Norteamérica, chiricaguas, cheyenes, etc, adoraron durante siglos a las serpientes cascabel considerándolas símbolo de sabiduría, mensajeros de los espíritus y curanderas del mal, realizando rituales de danza que han llegado hasta nuestros días.

Hoy día en Euskadi, algunos somos aficionados a estos animales y la costumbre de mantenerlos como mascota en casa, es cada vez más extendida, aunque mucha gente radicalmente animalista, lo define acto de barbarie, es que el animal esta fuera de su hábitat, y esto lleva su punto de razón pues en países tropicales, se ha abusado de la caza de reptiles para ser sometidos al tráfico ilegal de especies amenazadas o bien para venta indiscriminada de pieles para zapatos y bolsos.

La verdad es que las grandes terrarísticas dedicadas a reproducir reptiles en cautividad, han conseguido repoblar especies donde faltaban y se ha llegado a la posibilidad de que uno pueda alojar una mascota como esta sin sacarla de su medio. Una serpiente nacida en terrario puede llegar a ser una fascinante mascota, en cambio una que venga de su medio natural muchas veces no se adapta o mueren de enfermedades que pueda alojar de origen.

La mayor amenaza de estos animales sigue siendo la destrucción de su medio natural y los venenos fitosanitarios tóxicos que se utilizan en algunos campos, por eso es imprescindible conocer y respetar a estas criaturas para protegerlas de su extinción.

En Navarra, como en el resto de Europa y países templados, las culebras están presentes en primavera, verano y otoño y en invierno, salvo días soleados, hibernan en cuevas, casas abandonadas, cados de roedores y topos, o guaridas bajo tierra protegidas de las fuertes heladas. La nutrición de las serpientes es carnívora, alimentándose de insectos, ratas o gazapos y, en países tropicales, las anacondas, boas y pitones llegan a devorar antílopes y terneros gracias a la extensión mandibular, llamada hueso cuadrado, y por vistosos que sean sus ojos, no cazan por la vista si no por el olfato que utilizan con la lengua, metiendo las esporas que las llevan a unos orificios del paladar llamados órganos de Jacobson.

Las serpientes en general, son beneficiosas para la agricultura, cazando múridos y otros micromamíferos. En Navarra contamos con 12 especies de culebras. Anotamos la culebra viperina (natrix maura) que abunda en ríos y la culebra bordelesa (coronella girondica), en laderas. Contamos con la culebra bastarda, (malpolon monstpesulanus), abundante en el sur de la cuenca de Iruña, tan arrasada por el incendio de estos días; culebra de escalera (rhinechis escalaris), común de Tafalla, culebrilla ciega( blanus cinereus), presente en la Ribera navarra e invisible, al menos que llueva, la culebra de collar, (natrix natxix), propia de zona umbrías, la culebra lisa europea (coronella austriaca), la de esculapio (zamenis longgisima); al norte del territorio tenemos la Lución (anguis fragilis), víbora aspid (vipera aspis), víbora cantábrica o de seoane (vipera saeoanei), o la vipera latastey (víbora hociocuda), especie poco común, presente en el norte y sur.

Aquí como venenosas solo tenemos a las víboras y a la culebra bastarda que es un colubrido opistóglifo que su mordedura no representa un peligro real para las personas, y las víboras que son solenoglifas.

Las víboras, como casi todo su género de vipéridos inyectan emotoxinas que descomponen los vasos sanguíneos provocando hinchazon y derrames tanto en la zona afectada como en los capilares y venas, a eso también se le puede añadir aunque en baja cantidad neurotoxina que paraliza el sistema nervioso. El veneno más letal de la península ibérica es el de la víbora áspid, pero raramente causa la muerte, debido a su pequeño tamaño y al poco frecuente contacto con la gente, pero en términos generales una mordedura de víbora requiere atención médica.

Las mordeduras de víboras son poco frecuentes donde vivimos dado que son animales esquivos y evitan contacto con seres humanos, es muy fácil distinguir una culebra no venenosa de una víbora; Las víboras tienen la cabeza triangular, un zig zag bien marcado en la espalda, el ocico levantado hacia arriba, cuerpo rechoncho, la pupila del ojo vertical y no suelen superar los 70 cm de largo, mientras que las culebras, algunas de ellas grandes, tienen la pupila del ojo redonda, la cabeza redondeada, y el cuerpo mas fino y alargado.

Que hacer en caso de picadura;

-Para empezar, ninguna víbora va a hir a cazar a personas, siempre pican solo en caso de tener contacto muy directo con ellas tal como pisarlas o cogerlas con las manos, o también apollarse en muros rocosos donde toman el sol y cazan o sentarse en salientes rocosos en el monte.

- Mantener la calma ( imperativo)

- Atarse con un cordón la zona afectada si es posible

- Evitar hacer esfuerzos

- Avisar rápidamente a emergencias.

- Si la mordedura es importante o de segundo grado, y hay que ingresar, nunca hay que auto darse de baja, el proceso de limpieza corporal tiene un proceso y no se debe de interrumpir, eso podría causar fuertes desmayos e incluso la muerte .