Ya lo decía Bartleby: preferiría no hacerlo. Esta idea se pasa mucho por la cabeza de quienes escribimos, aunque finalmente sucumbes al hecho de que normalmente da más satisfacciones que problemas. Es así. Pero a veces da problemas o cuando menos produce molestias. A otros o a uno mismo. Ayer escribía sobre la actuación de Ayerdi con el primer crédito a Davalor y la posterior ley aprobada por todos los partidos para el cese o dimisión de quien pasase a ser investigado o imputado en esas está ahora Ayerdi tras la denuncia de Navarra Suma y cerraba el texto diciendo que "y además pones a huevo una ley para que te larguen quizá debes pararte a pensar si no has sido un poco gilipollas". Hubo personas que creyeron que esa frase iba para Ayerdi, que ese gilipollas iba para Ayerdi. Pues no, lógicamente. En 15 años no creo haber insultado a nadie de ese modo, aunque haya podido ser crítico con cientos de actuaciones. El gilipollas es más una idea global hacia todos los partidos y hacia quienes impulsaron esa ley, de que hay que tener más viveza a la hora de aprobar y redactar leyes viendo cómo se puede utilizar de manera política una ley que puede tener buen fondo pero que puede y a la vista está ser usada para machacar políticamente antes de que se confirme ningún hecho delictivo. Y más como reflejaba el texto viendo de qué pie cojea mayoritariamente la Justicia. Esto es: la frase iba para el conjunto y el calificativo obviamente también. Jamás creo haber calificado de esa manera a nadie a no ser que se haya excedido mil millas y si lo hago me estoy rebajando por debajo del nivel del calificativo que endoso a otro. Pero como yo redacté el texto, aunque tuviese muy claro en mi cabeza a quien iba dirigido, si alguien lo ha interpretado como algo directo a Ayerdi la responsabilidad es mía. Y por eso lo aclaro, como he hecho otras veces anteriormente.