s un argumento más para defender la necesidad de seguir avanzando con prudencia y contando con la corresponsabilidad de la ciudadanía para evitar nuevos contagios. Cuanto antes salgamos de esta crisis más dinero tendrán las arcas públicas para otras necesidades postpandemia. Cada paciente ingresado en la UCI por covid supone un gasto de 40.978 euros al SNS-O, que es lo que cuesta la derivación a otros centros (CUN o San Miguel), un coste similar al del sistema público, o lo que es lo mismo, 2.500 euros por paciente y día. Un gasto aproximado con una media de 21 días de estancia en un box a los que, no hay que olvidar, añadir las semanas de ingreso hospitalario. Teniendo en cuenta que a día de hoy han subido a 41 los pacientes en UCI, estamos hablando de 1.681.000 euros para hacer frente, en este momento, a los contagiados más críticos con cuidados que, además de intensivos, exigen unas medidas de seguridad e higiene extraordinarias. 253 millones es el gasto estimado por Comptos por el impacto de la covid durante el 2020 en Navarra, 187 procedentes de las ayudas del Estado. En este periodo se han hecho más de 7.500 contratos, de los que 5.300 corresponden al Servicio Navarro de Salud. Cifras que demuestran el enorme coste que está teniendo esta pandemia. Más de 100 millones en Salud y, el resto, en ayudas económicas y la ampliación del gasto en educación y en renta garantizada. La pandemia ha generado la mayor subida del gasto público en democracia con un sobrecoste de unos 50.000 millones en todo el Estado. Ahí está por ejemplo la cobertura de los ERTE que se van a prorrogar más allá del 31 de mayo. Proteger a toda la población va a seguir costando dinero. Y personas que sigan sin poder trabajar. Sólo la alianza Pfizer/Biontech va a costar unos 9.000 millones a Europa este año (al margen de estrategias de mercado, patentes y de mejor o peor gestión). Y no hay más que ver los datos de las residencias para testar los beneficios del antídoto, sobre todo ahora en pleno maratón de vacunación. Pero hasta que las vacunas no lleguen a toda la población hay personas de 51 años muriendo en la UCI. Un tema lo suficientemente serio que algunos ciudadanos no parecen creerlo (44 personas en una fiesta en un bar de Castejón). Estamos a mediados de abril y queda todo un verano por delante con una población de entre 50 a 70 años pendiente de vacunar. Por cierto, Sánchez ha rechazado la propuesta de Ayuso de que las empresas compren vacunas por su cuenta. El tema es serio, señora Ayuso.