l coche eléctrico viene de lejos. Ya en 2008, presionada entre otros por la industria del automóvil europea, la UE aprobó la Iniciativa Europea por unos Coches Verdes con una inversión que superaba los cinco mil millones de euros. El objetivo entonces era el "desarrollo de nuevas formas sostenibles de transporte por carretera, en particular los vehículos eléctricos".

En el 2009 la UE adopta la Directiva relativa a la promoción de vehículos de transporte por carretera limpios y energéticamente eficientes, revisada en 2019. Esta revisión es muy elocuente, en su preámbulo indica que "la evolución del mercado mundial de vehículos eléctricos con batería está liderada por los mercados de China y los Estados Unidos". Tras los acuerdos de París, en 2017 la UE propone el paquete de movilidad limpia. El entonces comisario de Energía, Miguel Arias Cañete, declaraba que "la carrera mundial para desarrollar coches limpios está en marcha. Es irreversible". Fruto de esta iniciativa, la UE lanza la Alianza Europea de Baterías, en la que participan comunidad científica e industria. El objetivo era "convertir a Europa en un líder mundial en la producción y el uso sostenibles". Un año más tarde la Comisión Europea adopta la estrategia Europa en movimiento. En 2019 se constituye el IPCEI de baterías. El Pacto Verde Europeo, donde se declara que "supone un salto irreversible a la movilidad de emisiones cero".

Obviamente, los fabricantes no han sido ajenos a esta transición. En 2016 el Grupo Volkswagen dio el pistoletazo de salida a su profunda transformación y a la mayor ofensiva eléctrica del sector con la estrategia TRANSFORM 2025+. Según la cual "Volkswagen tiene la intención de tomar la delantera en movilidad eléctrica". En 2021 el mismo Grupo adopta la estrategia ACCELERATE, la cual aborda con decisión los grandes temas del futuro: digitalización, nuevos modelos de negocio y conducción autónoma.

A lo largo de este año la planta de Volkswagen Navarra en Landaben ha ganado el Automotive Lean Production Award 2021, que la distinguen como la mejor fábrica europea del sector de la automoción en la categoría. El pasado 20 de julio la compañía publicó que "nuestra planta en Pamplona se convertirá en parte de la transformación acelerada hacia la electrificación dentro de la estrategia ACCELERATE de Volkswagen".

La transformación al vehículo eléctrico no es un problema sino un reto ante el que estamos muy bien situados. En este sentido, la Unión Europea nos brinda una oportunidad gracias a los fondos de recuperación Next Generation EU. En este sentido, la convocatoria, por parte del Ministerio de Industria, del PERTE del Vehículo Eléctrico y Conectado supone un hito importante. Antes de la pandemia, no podíamos ni imaginar que podríamos disponer de fondos necesarios para poder acometer dicha transformación. Y no olvidemos que el Grupo Volkswagen es el único fabricante que ha anunciado públicamente que va a invertir en la electrificación de sus vehículos en sus plantas del Estado español. Ni Renault, ni Stellantis, ni Mercedes ni otros lo han hecho.

Navarra está totalmente alineada con la estrategia europea de Movilidad Sostenible e Inteligente. En 2016 la S3 de Navarra incluyó como reto el impulso al vehículo eléctrico. Un año más tarde, en 2017, se crea la plataforma NAVEAC con el objetivo de desarrollar las capacidades industriales de la región en torno al vehículo eléctrico, autónomo y conectado, que agrupa a cerca de 80 empresas, centros tecnológicos y universidades. Esta iniciativa acaba de ser reforzada con un presupuesto de 4,5 millones de euros, provenientes del Next Generation EU. A ello hay que sumar los cerca de 120 proveedores instalados en Navarra, muchos de ellos alineados en torno al cluster de automoción, ACAN. Además, durante los últimos cinco años el Gobierno de Navarra ha invertido más de 115 millones de euros, entre ayudas y deducciones, en el sector del automóvil.

Somos conscientes que la transformación a la movilidad eléctrica va unida irremediablemente a la digitalización de nuestros procesos productivos, y, sobre todo, a los tres pilares de la industria 4.0: los sensores, los robots y la inteligencia artificial. En esta línea, el Gobierno de Navarra viene desarrollando diversas políticas de apoyo como son los Programas Itinerarios 4.0, Industria Conectada 4.0 o el Laboratorio de Ciencia de Datos, entre otros. El impulso al Polo Digital de Navarra durante el próximo año, con el objetivo de convertirlo en el eje coordinador de las políticas de digitalización de empresas y pymes en Navarra, será clave.

Desde el Departamento de Desarrollo Económico y Empresarial anunciaremos medidas destinadas a apoyar a las empresas del sector. El objetivo es triple: facilitar la transición del sector de la automoción para su incorporación en las nuevas cadenas de valor de la movilidad eléctrica; posicionar a Navarra como región innovadora de interés para las multinacionales del sector, para recibir encargos en los nuevos modelos de vehículos y componentes, y generar proyectos piloto de experimentación de soluciones innovadoras para la nueva movilidad que desarrollen conocimiento y capacidades en la región.

Que estemos preparados no significa, en absoluto, que podamos relajarnos. Estos días estamos celebrando la Semana Europea de la Movilidad, que este año nos invita a movernos de una manera más sostenible, y somos conscientes de que el reto es mayúsculo e histórico. Todos, administraciones públicas, tejido empresarial, centros de enseñanza e investigación, medios de comunicación y un largo etcétera, que incluye a la totalidad de partidos políticos, debemos ser parte activa y constructiva en la consecución de este reto. El momento lo exige. En Navarra sabemos hacer coches. El reto es seguir siendo líderes en un mundo global.

El autor es consejero de Desarrollo Económico y Empresarial del Gobierno de Navarra

El Grupo VW es el único fabricante que ha anunciado públicamente que va a invertir en la electrificación de sus vehículos en sus plantas en España