Esa prenda casera que marca la línea roja de las familias, de la sociedad y del futuro. Es el símbolo de las abuelas y de las madres de antes y tal vez de las de ahora; aunque parece que se han incorporado los hombres, jóvenes y menos jóvenes, a los que apelan "cocinillas"; no termino de saber si en plan despectivo o modernillo. A saber. Los cocineros de rango abolengo, los otros y de las sociedades, donde no entraban las mujeres más que para celebraciones, se les daba por supuesto. El humilde delantal. Delantal. Pirueta lingüística que demuestra los malabares que tiene que hacer el idioma para crear la palabra que designe una actividad honorable. Mandil. Algo así como la encina de Antonio Machado que "crece derecha o torcida, con esa humildad que cede solo a la humildad de la vida, que es vivir como se puede". Honor y larga vida al mandil.