olvemos un año más a celebrar un día para visibilizar y reivindicar los derechos de las personas con Trastorno del Espectro Autista, y el lema de este año, Un feliz viaje por la vida, nos permite detenernos en la necesidad de que las personas con autismo puedan contar con los apoyos suficientes a lo largo de todas sus etapas vitales.

En ANFAS nos dedicamos precisamente a eso: a acompañar; a garantizar apoyos y servicios; a ser la mano que guía a lo largo del camino a cada persona con discapacidad intelectual o con trastornos del desarrollo (entre los que se incluye el autismo) y a sus familias. Porque son justamente éstas quienes van a ser su principal apoyo. Precisamente por eso, comenzamos con nuestro servicio de Atención Temprana centrándonos en las familias: acompañándoles en su proceso de empoderamiento y dándoles herramientas para ser agentes directos en su intervención. Y a partir de este servicio, que supone la entrada a nuestra asociación, continuamos con otros de desarrollo infantil y juvenil, conforme crecen, apostamos por la formación, la capacitación y la promoción de la autonomía, sin olvidarnos de sus necesidades de ocio y deporte. Llegado el momento, apoyamos la vida independiente u ofrecemos nuestra red de viviendas, un recurso en el que, como todos los que llevamos a cabo en ANFAS, la atención centrada en la persona es fundamental. Finalmente, en la etapa de envejecimiento, en la que las necesidades de nuevo varían, seguimos apostando por la calidad, por un modelo de apoyo basado en el buen trato, por adaptar nuestro ritmo y trabajo a las necesidades y preferencias de cada una de nuestras personas.

En este devenir por la vida de las personas con autismo habrá momentos en que su familia tenga necesidades de respiro y conciliación, de recibir apoyo emocional, formación específica y asesoramiento ante distintas cuestiones y, una vez más, estaremos allí para cubrirlas.

Pero para poder acompañar y apoyar a las personas con discapacidad intelectual o trastornos del desarrollo y a sus familias debemos seguir sensibilizando a la sociedad y reivindicando ante la Administración. Exigiendo que se cumpla la convención de derechos de las personas con discapacidad y todas y cada una de las normas y leyes que suponen la igualdad de oportunidades para todas las personas. En este punto, nos parece especialmente necesario reclamar la accesibilidad cognitiva, que va mucho más allá de los pictogramas. Hacer el mundo más fácil de entender es una de las claves para conseguir la inclusión de las personas con trastornos del espectro autista, con discapacidad intelectual y otros trastornos del desarrollo, y la Administración debe apostar por ello. Y deben ser las propias personas con autismo o discapacidad quienes nos vayan marcando el camino.

Todos y todas merecemos tener un feliz viaje por la vida, pero hay quienes parten de una situación de desventaja por muchos motivos, uno de ellos no contar con los apoyos que necesitan. Después de 60 años, en ANFAS seguimos procurando dar esos apoyos con la convicción de que todas las personas pueden y deben ser protagonistas de sus propias vidas.

El autor es presidente de ANFAS