El panel de expertos de la ONU nos alerta de que como durante la última década las emisiones de CO2 han seguido aumentado más que nunca, la humanidad se halla al borde del abismo. Y advierte que, a menos que reduzcamos para 2030 las emisiones de CO2 en un drástico 43% y las de metano en un tercio, no habrá vuelta atrás. En resumen: hay que actuar hoy, no mañana.Aunque la coyuntura es trascendental, ¿continuaremos como si nada y cruzaremos la línea de no retorno? Rotundamente sí, y lo digo con gran pesar. No soy pesimista ni optimista, solo realista -la botella ni medio llena ni medio vacía, simplemente por la mitad-, y atender a los intereses económicos de cada país, en un asunto de gravedad que es global, no hará más que arrastrarnos al callejón sin salida del cataclismo climático.