lan de Alejamiento Interesado. El PAI de los socios de Gobierno. Alumnos internos aventajados: PSN y Geroa Bai. Alumnos aplicados en calificarse como repetidores: Podemos, Izquierda Unida y minorías en repesca. Alumno externo contemplativo: EH-Bildu. El curso de alejamiento ha comenzado con el previsible año de antelación con respecto a las próximas elecciones forales. Un escarceo previo al verano para un otoño-invierno de abiertas hostilidades. Los políticos tiene una semejanza con los profesores del Programa de Aprendizaje en Inglés (PAI): su temporalidad. Incluso, en determinados casos, falta de suficiente nivel. Aunque algunos funcionen en la práctica como fijos discontinuos (según su emplazamiento en lista electoral) y otros resulten ser auténticos funcionarios de la política y acumulen años de antigüedad. Asignaturas en discordia: Autogobierno (Convenio Económico, Tráfico, pasarela a Policía Foral, coordinación 112), Euskera, profesorado de Religión (credo peneuvista), profesorado del PAI (credo ugetista). Hay materia. Además, ahora es más fácil pasar de curso con algún suspenso. Bedeles observadores: Navarra Suma. Coordinador de vigilancia, con síntomas de ansiedad, Esparza, presidente de UPN y su futuro candidato. Los gobiernos de coalición -factibles por necesidad no necesariamente por empatía- son un placebo de afinidad y, sobre todo, terapia de choque contra alternativa indeseada. La mutua conveniencia, su mínimo vital de supervivencia. Las derechas tendrán que unirse, aunque aumenten los sumandos (fobias e incoherencias incluidas). Unidad imprescindible en la equilibrada sokatira con la variopinta rivalidad de izquierdas y nacionalistas vascos. La clave volverá a estar en el PSN y la conveniencia del PSOE, con su punto de arrogancia. Hay que vivir pendientes de por dónde le sople el viento a su veleta política. Dinámica de desacuerdos entre socios principales. Plan Alejamiento Interesado (PAI). A un año del examen.