oincidiendo con el 14º aniversario del fallecimiento en el Annapurna de Iñaki Ochoa de Olza, la fundación que lleva su nombre ha organizado una serie de proyecciones esta semana en los Golem Baiona que hoy culminan con la puesta en escena de Honeymoon (Luna de Miel), del incomparable Denis Urubko. Urubko, que 48 horas antes de morir Ochoa de Olza dormía en Kathmandú a 200 kilómetros y que cuando murió Ochoa de Olza estaba solo unos 400 metros por debajo de él en una carrera sin cabeza por tratar de llegar a su altura y salvarle la vida, es, sin duda, el más brillante ochomilista del siglo XXI y puede mirar a la cara a Messner, Kukuzcka o los pioneros. Atleta de ya 48 años, dotado de una fortaleza y audacias casi legendarias, si existiese una manera de medir los logros montañeros y traducirlos a puntos estaría sin lugar a dudas entre los 5 montañeros más destacados de la Historia. Culminador de los 14 ochomiles sin oxígeno en apenas 8 años, ha ascendido dos de ellos también en invierno siendo el primero en hacerlo -Makalu y GII- y ha abierto nada menos que cinco nuevas rutas en esos ochomiles, esto es: lograr el ascenso por itinerarios hasta entonces no escalados. El documental que hoy trae a Golem a las 19.30, Honeymoon, es precisamente el nombre que le dio a la nueva ruta por la que subió al Gasherbrum II hace unas temporadas, en 24 horas y en solitario tras la lesión de su pareja y compañera de cordada Pipi Cardell. Será pues una nueva y gran oportunidad para conocer de primera mano las impresiones de un montañero de leyenda y de un rescatador de seres humanos reincidente, pues se ha visto envuelto en numerosas epopeyas en busca de compañeros y compañeras, algunas con buen final. Hace 3 años comentó que abandonaba los ochomiles, pero al parecer ha cambiado de idea y quizá en un futuro cercano lo tengamos de nuevo abriendo huella. No se lo pierdan hoy si pueden. l