l pasado mes de octubre en Izquierda Unida de Navarra vivimos nuestra XI Asamblea General. Los dos firmantes de este artículo encabezamos sendas candidaturas a la coordinación de IUN-NEB con el compromiso de crear un proyecto de unidad a la izquierda del PSN-PSOE, acorde con el proyecto federal de Izquierda Unida. Tras un animado y vivo proceso de debate, una cuestión nos mandató claramente el conjunto de nuestra afiliación: construir un frente amplio de la izquierda navarra para el próximo ciclo electoral.

Este mandato interno coincidía a la perfección con el sentir generalizado de nuestro electorado tras las últimas elecciones locales y forales. En municipios como Ansoáin, Berriozar o Ribaforada fuimos capaces de edificar alianzas plurales de la izquierda alternativa que obtuvieron buena acogida entre los vecinos y vecinas y maximizaron nuestro potencial electoral. En otras instituciones como el Parlamento de Navarra o el Ayuntamiento de Pamplona, la izquierda alternativa concurrimos en dos o en tres candidaturas, y los resultados fueron más modestos o incluso desastrosos. Pasada ya página de aquel 2019, y con la perspectiva del tiempo pasado, no nos duelen prendas en reconocer que aquella división fue un error colectivo que no debemos ni podemos volver a repetir.

Nuestro admirado compañero Julio Anguita advirtió en el año 2015: “Malditas siglas que impiden que haya unidad. Las siglas no son dioses ni altares y lo vamos a aprender con dolor”. Pues bien, aterrizando en el momento actual, podemos decir satisfechos que hemos logrado materializar el mandato de nuestra afiliación y el sentir de nuestro electorado, así como el deseo de nuestro Julio. En Navarra, IUN-NEB, Podemos Ahal Dugu, Batzarre y un grupo plural y heterogéneo de personas independientes hemos logrado alcanzar un preacuerdo para iniciar una confluencia social y política que aspire a transformar Navarra.

Los acuerdos de este tipo sabemos que son complejos y difíciles de alcanzar pero, en esta ocasión, honestamente podemos afirmar que los cuatro espacios políticos que damos nacimiento a esta nueva coalición hemos sabido primar el interés colectivo sobre el interés individual u organizativo. Sin ningún tipo de problemas afirmamos que el preacuerdo alcanzado no es el mejor posible para IUN-NEB, pero también nos atrevemos a afirmar que tampoco se lo es para Podemos Ahal Dugu, ni para Batzarre ni para las personas independientes. En cambio, el preacuerdo alcanzado sí que es el mejor posible para el conjunto de la izquierda alternativa de Navarra, y sobre todo es el mejor posible para la mayoría social trabajadora de Navarra que necesita de una izquierda fuerte y unida que defienda sus derechos e intereses en las calles y en las instituciones.

Durante las próximas semanas las militancias de los distintos espacios ratificarán este preacuerdo, y no nos cabe la menor duda que así lo harán. Para Izquierda Unida de Navarra este tipo de situaciones no son nuevas. Nuestro propio nacimiento al calor de las movilizaciones contra la OTAN tenía esa misma vocación; unir a la izquierda transformadora. En el año 2011 ya creamos la coalición Izquierda-Ezkerra junto a Batzarre, y posteriormente Unidas Podemos de cara a las elecciones generales. Pues con el mismo espíritu atrevido y coherente de siempre apostamos ahora por seguir aglutinando a la izquierda inconformista y rebelde.

Desde ya mismo hacemos un llamamiento al conjunto de la izquierda política, social y sindical de Navarra a que venga a recorrer junto con nosotros y nosotras este nuevo e ilusionante camino que comenzamos a recorrer. La pluralidad política y la coherencia programática transformadora serán los faros que articulen este proyecto. Esta nueva coalición no aspira solo a tener un buen resultado electoral, incluso tampoco aspira meramente a alcanzar el Gobierno de Navarra. Esta nueva coalición aspira a generar un bloque de cambio social y político que logre transformar Navarra. Necesitamos sumar manos y cabezas, intelectuales y trabajadoras, luchadoras veteranas y jóvenes ilusionadas, a la ciudad y al medio rural... En definitiva, en este nuevo proyecto necesitamos a toda la Navarra que no se resigna a vivir en un sistema injusto, deshumanizado e insostenible. Necesitamos a todo aquel y aquella que con alegría quiera soñar y luchar por una Navarra mejor. Sin lugar a dudas, una vez más, las gentes de Izquierda Unida de Navarra ahí estaremos.

Con mucho orgullo e ilusión podemos afirmar: ahora sí, unidad de la izquierda.

Los autores son afiliados de IUN-NEB