Nos habíamos olvidado de los desahucios pero no sólo siguen existiendo sino que van en aumento. 105 personas fueron expulsadas de la vivienda o local que ocupaban en alquiler entre enero y junio en Navarra, y sin conocer datos del tercer trimestre. Los deshaucios por impagos de rentas han crecido un 25% solo en el último trimestre. Un dato preocupante que a su vez pone de manifiesto una doble realidad social: la imposibilidad de mantener los altos precios de los arrendamientos principalmente en Pamplona y su Comarca y, a su vez, la dificultad para pagar esas rentas en un momento de recesión donde no sólo los gastos de luz y gas se han duplicado o triplicado sino que muchos contratos laborales están en el aire y con ellos el futuro de muchos trabajadores y trabajadoras. Ahora que arranca el curso político urge más que nunca el desarrollo de la nueva Ley Foral de Vivienda recién aprobada y agilizar el fomento de la vivienda de alquiler protegido sin titubeos. La ley contempla la creación de un Índice de Sostenibilidad de Alquileres que ponga tope a los precios del alquiler, la declaración de Zonas de mercado residencial tensionado, un registro de contratos, los incentivos fiscales para los caseros que abaraten el alquiler con deducciones de hasta el 40% y otras bonificaciones para los propietarios que acudan a la bolsa pública de alquiler. Medidas que hay que poner en marcha ya!. Paradójicamente Navarra, con seis casos al año, tiene la menor tasa de ocupación ilegal. Incomprensible con la que está cayendo.