Sabemos que el desecho orgánico es el que más abunda en el cubo de la basura pero también el que peor se separa porque termina en el contenedor resto o mezclado con otros. La Mancomunidad de la Comarca de Pamplona ha cerrado dos contenedores con tarjetas individuales para responsabilizar más a cada uno de los ciudadanos en la separación de su basura logrando por de pronto que el peso de la materia orgánica pase del 6,4% al 16% mientras que la fracción resto (antes iba todo revuelto) suba del 58,2% al 36,6% en apenas un año. Si apartamos la orgánica la podemos reciclar como abono para agricultura o biogás porque en los vertederos se fermentan y producen metano (hasta aquí nociones básicas de reciclaje para algunas voces de Navarra Suma). Hay que ponerse las pilas : la UE obliga a reciclar un 55% de los residuos antes de 2025 y un 65% en 2035!!!. Los contenedores con llave son un camino, no el único. Para los ecologistas el sistema más eficiente es la recogida puerta a puerta, muy extendido en Cataluña porque obliga a SEPARAR EN CASA. Multar a los vecinos que reciclen mal no es la solución, añaden los expertos, sino reducir la tasa de residuos a aquellos que separen bien. En el puerta a puerta hay códigos de barras en las bolsas de cada vecino y se puede ver qué cantidad se genera y de qué tipo para aplicar así las consiguientes bonificaciones en las tasas. Es lo que también están haciendo en Suiza o el sur de Italia donde cada vecino tiene asignado un chip que identifica en las bolsas que deposita en los bajos del edificio y que también se pesan. Para quienes se quejan de la llave, ya saben, la alternativa puede ser la bolsa con su DNI.