Hay un asunto que ensombrece la destitución de Luis Enrique como líder y guía de las esencias de la selección española de fútbol: Anne Igartiburu no conducirá las campanadas de fin de año en RTVE. Puede parecer un conflicto menor, pero hay gente que se acostumbra a un ritmo a la hora de tragar las uvas y rechaza cambios que puedan llegar a confundir los cuartos con los doce toques oficiales de clausura y apertura anual. Y los aficionados al fútbol ya saben lo que ocurre cuando pierdes la cuenta de los toques, pasas de mil y no marcas un gol… Hay dos profesiones de riesgo en este país: ser seleccionador de fútbol y dar las campanadas. Cuando lo hacen mal, se confunden o acaparan demasiado protagonismo, las críticas son feroces, devastadoras y de efectos fulminantes. A Javier Clemente lo echaron tras perder con Chipre (3-2) y a la locutora Marisa Naranjo le siguen recordando su metedura de pata un 31 de diciembre de 1989. Decía que Igartiburu no estará este año en la Puerta del Sol después de 17 años, con lo que elimina uno de los factores de discusión en la cena familiar a la hora de elegir canal de televisión y entrega todo el interés al vestido que lucirá Cristina Pedroche. Ana Obregón sustituirá a Igartiburu, que ya es profundizar en lo rancio, pero tal y como están las cosas no descarto que Luis Enrique dé la campanada y las retransmita en streaming…