A las serpientes de verano les siguen por lo visto los globos de invierno, a la espera de algún fenómeno atmosférico de cualquier otra estación –los satélites de Elon Musk son el último grito–. Las serpientes de verano tenían que ver con noticias irrelevantes que intentaban echar algo de picante alrededor de la canícula y sacar del sopor y la siesta a la audiencia aplastada por el calor, y los globos de invierno van camino casi de lo mismo, pero metidos en medio de esta rasca. La nueva guerra fría viaja ahora en globo. Globo o quizás no. Lo que surca el cielo con ojo escrutador, afirman, son ovnis –objetos voladores no identificados que aprendimos a cantar–, que en sentido estricto lo son, pero menos. Lo de ovni siempre resultó el modo esnob de referirse a nuestros añorados platillos volantes. Tiene mucho más de emoción ver cruzar el cielo por un artilugio redondo y aplastado, como un meteorito a toda pastilla, e imaginar una nave que viene del infinito, o de ahí al lado.

Qué entrañables e inconscientes deben ser esos extraterrestres que están dispuestos a dejarse caer por este lado con lo difícil que están las cosas aquí. Eso solo lo hacen auténticos marcianos, que todos conocemos unos cuantos o nos han hablado de algunos.

Para marcianos, con antenas bien puestas, estos de la CEOE que se suben el sueldo un 9% cuando han estado mugiendo con lo del aumento del salario mínimo en un 8%. Solo viviendo en una rincón alejado de la galaxia, en un cómodo sofá, con vistas al campo desde un ventanal que se desparrama sobre la piscina, se entiende esta falta de comprensión, el muro insalvable del idioma entre seres de mundos distintos. “Antonio Garamendi, presidente de la CEOE, se ha integrado en la plantilla de la entidad como asalariado, con un sueldo bruto fijo de 380.000 euros, 30.000 euros más que los 350.000 euros que ingresaba. Se ha subido el sueldo un 8,5%, 5,5 puntos más que el 3% aplicado a sus 103 empleados. Y 4,5 más que lo que pretendía para el salario mínimo”, escupen los teletipos. Te escupen. Criaturas de otra galaxia. Que pase el ufólogo.