No ha empezado la campaña electoral y ya estamos viendo cómo se las van a gastar algunos partidos. ¿Para qué asesores y coaching político? ¿Para qué community manager? ¿Para qué debatir en tertulias o preparar un buen programa con los temas que interesan a la ciudadanía -la subida de las hipotecas y del alquiler, la precariedad laboral, la movilidad en la ciudad o los suicidios- si puedes hacer propaganda barata y pegar con cola un facsimil como los que hacía la vieja guardia del entorno de ETA cuando amenazaba a los poderes fácticos con fotomontajes que simulaban la represión del pueblo? Lo digo por la a mi juicio impresentable campaña del PP en Navarra en la que llama “traidores” a PSN y Bildu. Hay que elegir entre los “traidores” en letras rojas, con fotos de Otegi, Asiron, Chivite y Sánchez, expuestos en grande -imágenes oscuras escogidas con alevosía- o la “Navarra” de la luz con dos sonrientes García Adanero y Javier García Jiménez a los que sólo faltan auras angelicales. Ya lo dijo Bendodo (PP): “UPN está en los brazos de PSN y EH Bildu”. ¿Para qué complicarse más en diferenciarse con la otra derecha? ¿Para qué hablar desde el respeto si podemos resucitar a ETA aunque no exista y hacer terroristas a todos los que trabajan por la convivencia? ¿Para qué hablar con partidos dialogantes que representan a millones de votantes si podemos crear régimenes totalitarios? ¿Para qué tener un partido que ha apoyado las medidas urgentes para mitigar la crisis de Ucrania si tenemos a VOX y PP que no las respaldan? Por cierto que UPN se está llevando la misma ración de lo que hizo contra Barkos cuando fue presidenta y esta legislatura contra Chivite.