Ya estamos en plena fase electoral, con entrevistas a candidatos aunque aún no se detallen programas electorales. En este periódico, por ejemplo, ayer aparecía Carlos Pérez Nievas, candidato de Ciudadanos, del que además es Coordinador Nacional en todo España. Pérez Nievas, que argumenta que no ve la política como una profesión, ni como un fin, sino como un medio, no obstante se ha colocado como número 1 de la lista al Parlamento. Vamos, que no ha dado pasa a otras personas de su partido y él regresar a ese despacho de abogado que dice que tuvo que cerrar para dedicarse a la política. De número 1, por si obtienen más del 3% requerido y puede volver a ser Parlamentario. Está en su derecho. Los demás, en el de señalar estas cuando menos pequeñas pero claras contradicciones. En todo caso, lo curioso de la entrevista –en la que también explica que le han tirado los tejos tanto del PPN como de UPN, lo cual ni se puede corroborar pero tampoco negar– lo que me gusta de la entrevista es que cree y afirma que su partido es “la opción más sensata, menos de boina enroscada”. Esta es toda una declaración de forma de ser, suya: un creído. Y, si me apuran, un poco faltón también, en tanto en cuanto acusar a los demás –partidos y votantes de esos partidos– de llevar la boina a rosca no es ni mucho menos un piropo, sino un calificativo claramente despectivo, en la medida que en hablar de una persona o ente con la boina enroscada es hablar de alguien que no ve mucho más delante de sus narices, muy cerrada, aldeana en el peor sentido de la ya de por sí fea expresión y como poco desarrollada intelectualmente. Ellos, Ciudadadanos, en contraposición al resto, no son así y así nos lo hace saber su candidato, el que no ve la política como un fin sino como un medio pero se sitúa de número 1, como decían en mi pueblo, por si las flys o por si las moscas.