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Mesa de Redacción

Javier Encinas

Destrozar otra plaza

Destrozar otra plazaJavier Bergasa

La plaza de la Cruz es una de las mejor resueltas de Pamplona. No es un piropo gratuito. Su singular belleza descansa en su arboleda. Decenas de longevos plataneros convierten este rincón de la Vieja Iruña en un espacio idóneo para el descanso y contribuyen a paliar los efectos de la contaminación que emiten los miles de vehículos que circulan a diario por las cuatro concurridas calles que rodean la plaza: San Fermín, Navarro Villoslada, Bergamín y Sangüesa.

En definitiva, un lugar emblemático para disfrutar del ocio que el gobierno municipal de UPN pretende cargarse con la construcción de un extemporáneo parking subterráneo. En contra de todas las directrices y normativas europeas, encaminadas a sacar los coches de los centros de las ciudades y dar prioridad al peatón, los regionalistas se empeñan en cambiar vegetación por cemento. Un despropósito que recuerda demasiado a lo sucedido en la Plaza del Castillo, donde otro proyecto similar dejó irreconocible el denominado cuarto de estar de Pamplona. Si se comparan las fotos de cómo era esta plaza con la cruda actual realidad dan ganas de llorar. Y si la nueva corporación municipal no rectifica lo perpetrado por Maya, asistiremos al destrozo de otra plaza.