Esta semana han inaugurado el nuevo centro Paderborn-Lezkairu. Este colegio público mantiene la oferta educativa con el Programa de Aprendizaje de Alemán (PAL) e incorpora el modelo D, esto es, enseñanza en euskera. Allí estuvo María Chivite y dijo que “la obligación de Educación es ofertar el modelo D, porque se sabe que además hay demanda, y ahí está la libertad de los padres y de las madres para matricular a sus hijos donde estimen oportuno.” Y pensé que no estaba mal, tratándose del PSN.

Pero luego dieron un dato, que en algunos medios se han encargado de poner en grandes titulares, y es que este curso no se va a poder poner en marcha la línea en euskera por falta de matriculaciones. Sólo ha habido tres solicitudes. Es evidente que algo ha pasado aquí porque esto no es normal en un barrio nuevo y joven de Pamplona. Y, efectivamente, ayer pudimos escuchar en Euskalerria Irratia la denuncia pública de varias familias que, según explicaron, en el propio centro se les dijo que no se sabía si iban a implantar o no la línea de euskera, pero que no parecía demasiado probable. Además supieron que la APYMA no veía con buenos ojos la llegada del euskera, sin entrar en más explicaciones. Lógicamente estas familias buscaron soluciones más seguras matriculando a las niñas y niños en otros centros. La decisión de muchas familias ya estaba tomada cuando, una vez iniciado el plazo de matrícula, se dijo oficialmente que sí se podía ofertar modelo D.

Señora presidenta, no basta con ofrecer modelo D si después se hace la vista gorda ante la desinformación, e incluso la desmotivación, desde los propios centros, como desgraciadamente se ha denunciado en múltiples ocasiones en varias localidades navarras.