Encuentro casual en la calle. “Ahora al Senado, ¿no?”. Respuesta evasiva. Sin convicción. A los días se conoció la candidatura de Uxue Barkos a senadora autonómica (apoyos de PSN, Geroa Bai y Contigo Navarra). El jueves obtendrá más votos que el otro aspirante, de UPN. Calidad de vida en las postrimerías de una carrera política. El Benidorm de las Cortes Generales. El número de senadores autonómicos asciende a 57. A Cantabria, La Rioja y Navarra les corresponde un único senador por designación. En la Legislatura constituyente (1977-79) no los hubo: solo electos y de designación real con apellidos franquistas. En la primera Legislatura (79-82) tuvieron derecho a designarlos Cataluña y País Vasco. Desde 1985, el Parlamento de Navarra ha designado 9. El primero, por unanimidad, el abogado Ángel Ruiz de Erenchun. Después, Otamendi, CDS (87-91); Petrizan, EA (91-95); Iriguibel, CDN (95-99); Sanz Carramiñana, PSOE (99-2003); Laguna, UPN (2003-08); Tuñón, próximo a IU y PSOE (08-11); Villanueva, Podemos (11-19); Martínez, Geroa Bai (19-23). El puesto responde, por lo general, a consuelo de afligidos salientes -como Laguna, consejero de Educación y Cultura con Miguel Sanz- y a la pedrea de los pactos de Gobierno. Igual que la presidencia de la Cámara de Comptos o el Defensor del Pueblo. Tuñón, propuesto y elegido por todo el arco parlamentario salvo el nacionalismo vasco, fue definido por un periodista de prensa nacional influyente como “el senador de libro: los intereses territoriales por encima de los partidistas”. Dos conclusiones de su experiencia: “Con la palabra no se cambia nada en el Senado” (rigidez de la disciplina de partido) y “Si tus votos no son útiles, aquí puedes estar de vacaciones”. Válida ahora por la mayoría absoluta del PP. Currículo de Barkos en sus 20 años de vida política: concejala en Pamplona, parlamentaria foral, diputada y senadora en Cortes Generales, presidenta de Navarra. Huida de Geroa en declive. Bai.