Ya hay proyecto para reformar Sarasate tras el desastre perpetrado por Barcina en 2011 y que no se ha podido llevar adelante ni con Maya ni con Asiron en 2015-19 ni en los meses en los que estuvo Ibarrola. UPN acusa a Bildu de plantear un proyecto de plataforma única que no aclara si se verían afectados algunos árboles –hay varios estudios pendientes de conocer sobre si es posible igualar todo el paseo sin tener que talar algunos ejemplares–, precisamente lo que, según UPN, Bildu criticaba de la propuesta de UPN. Ahora, Bildu habla de la posibilidad de tener que “apear” algún ejemplar concreto “con la justificación técnica adecuada”. Vamos, talar árboles, lo que antes ni se planteaba. Eso sí, no se llevarán a cabo “afecciones graves al arbolado” a causa de la plataforma única, con lo cual es de suponer que no se extenderá toda esta idea de una sola altura si hay afecciones graves. Vamos, el clásico que ya cantó Krahe de “lo que antes ser muy mal permanecer todo igual”, que viene a decir que según quien hace las cosas no valen unos aspectos y si los coge otro tampoco valen pero ya veremos si hay que apearnos de algunos casillos concretos. No seré yo quien se lleve las manos a la cabeza por unos pocos ejemplares de árbol en una obra a mi juicio tan sumamente necesaria como Sarasate, que es un paseo completamente desaprovechado del centro de Pamplona que podría tener una vida fantástica y que no la tiene. Y menos si, como aseguran, esos posibles árboles apeados –cómo funciona el lenguaje cuando no se quieren nombrar palabras que suenan más fuerte y que entendemos todos– serían sustituidos por otros. Pero no es menos cierto que el actual equipo gestor del ayuntamiento tenía este proyecto entre ceja y ceja, al igual que el anterior, y que solo ellos saben si obstaculizaron su arranque para poder colgarse esta medalla. La política municipal es así. O apeas o te apean.