La transformación del panorama de la industria del automóvil y la paulatina transformación hacia un panorama con menos energías procedentes de los hidrocarburos, y por tanto más contaminantes, hacia otras más limpias y sostenibles es una evidencia en los hábitos de consumo en el mercado de los coches. Impulsada por las directrices de la Unión Europea hacia la eliminación de los vehículos de gasolina y gasóleo como muy tarde a finales de esta década el coche eléctrico se va abriendo camino poco a poco y aparece en el horizonte más cercano como la única vía para luchas contra el calentamiento global y la defensa del medio ambiente de un planeta herido de muerte en este aspecto.

Siguiendo las directrices de Bruselas, Navarra no le está dando la espalda a los vehículos eléctricos pese a las limitaciones que su uso ofrecen hoy en día, especialmente ene los altos precios, la baja autonomía de los coches y la escasez de puntos de carga en amplias zonas de nuestra geografía. Los últimos datos refrendan con hechos que la Comunidad Foral apuesta por la electrificación de su parque automovilístico sin ambages, ya que Navarra es la segunda comunidad del Estado con mayor penetración del vehículo eléctrico, con un 16,5% de cuota, cinco puntos por encima de la media estatal, según la patronal de los concesionarios.

En concreto, 1.145 vehículos en los once primeros meses del año pasado. Estos datos se explican, en parte, porque Navarra es una de las comunidades que mejor y más rápidamente está gestionando las ayudas (el plan MOVES III). De ahí que el Gobierno foral haya podido solicitar tres ampliaciones de crédito, pasando de los 5,5 millones de euros asignados en un primer momento a los 28,7 millones de euros disponibles actualmente. Y con perspectivas de nuevas extensiones, ya que el plazo para solicitar estas ayudas se ha ampliado recientemente hasta el 31 de julio de 2024, con lo que los consumidores navarros seguirán teniendo fondos disponibles para acceder a estas ayudas, que pueden llegar hasta los 9.000 euros por vehículo. Navarra, que fue la primera comunidad del Estado en ofrecer deducciones fiscales para estos vehículos, sigue apostando por apoyar a la ciudadanía en un lento proceso de cambio hacia la electrificación que empezará a notarse a partir del año que viene con la fabricación masiva de estos coches y su consiguiente abaratamiento.