Aizkora eléctrica y sokatira política, disciplinas preferidas en el Ayuntamiento de Pamplona. UPN y EH Bildu, hermanados en arboricidio. La regionalista Ibarrola tendría que estar contenta de que el abertzale Abaurrea imitara en Beloso los métodos madrugadores de su admirada Barcina en la plaza del Castillo. Cierta afinidad en los conceptos de “premeditación y nocturnidad”. Barcina defendió la tala y el destrozo arqueológico con porras policiales. Abaurrea, presidente de la comisión de Urbanismo, está conmovido: “Nos disgusta haber tenido que hacer una intervención de este tipo”, “herencia” de UPN. Bildu ya dejó dicho que lo considera “un despropósito económico, técnico y medioambiental”. Está en contra, pero no ha defendido su oposición con puños, piernas y dientes como la ikurriña en los Sanfermines de 2019. En el proyecto de parking y reurbanización de la plaza del Castillo (julio 2001), el PSN apoyó la obra. Votaron en contra los equivalentes a los actuales Bildu y Contigo. En el proyecto de itinerario peatonal y ciclable de la cuesta de Beloso, la iniciativa nació del Gobierno foral de coalición, presidido por el PSN, con fondos europeos (3,8 millones) y en convenio con los municipios afectados (Pamplona y Burlada). Después de algunos intentos de modificación del proyecto original para aminorar el impacto ambiental, Ibarrola cedió al imperativo del Gobierno y adjudicó unas obras que incluyen la tala de árboles y maleza. Por otra parte, la contribución urbana subirá en Pamplona un 30% en 2025 como consecuencia de una actualización de los valores catastrales. El actual equipo de Gobierno acusa a UPN de haber ocultado una ponencia de valoración terminada hace tres años para evitar la impopularidad de la subida. Como consecuencia, el Ayuntamiento habría dejado de ingresar 30 millones de euros. UPN califica el informe de mero borrador y contraataca con los efectos de la supresión de la Carta de Capitalidad. Aizkora y sokatira.